Nombres de pueblos españoles graciosos

Recorremos la Península Ibérica para descubrir muchos pueblos de cuyo nombre siempre querrás acordarte.
Nombres de pueblos españoles graciosos
Google Maps

España es uno de los países que tiene fama de tener los pueblos con los nombres más estrambóticos del mundo. Resulta imposible en más de una ocasión evitar la risa, y no es para menos. Recorremos la Península Ibérica para descubrir los nombres de pueblos españoles más graciosos. ¿Cuántos conocías ya?

GALICIA

Es uno de los platos fuertes en lo que a nombres de pueblos españoles graciosos se refiere. En A Coruña puedes comenzar una historia bonita en pueblos como Ames, Cariño, Brazos o Carantoña, y terminar en O Sexo o Coitos. Más explícitos se muestran en Lugo, donde Villapene y A Picha son miembros ilustres de su comunidad rural.

En A Coruña existe un Exipto que tiene su propia pirámide, una aldea que se llama Ladrido y un Quinto Pino, que recibió su curioso nombre por un bar de alterne que había allí. En Pontevedra se disfruta de Porriño o de Trastada, y nada que ver con Ourense, más hortelanos en núcleos como Melón y Sandiás.

En Galicia hay un Boimorto, un Lobomorto y un Gatomorto. Pero sin duda, Parderrubias en Pontevedra es el pueblo que más nos ha hechizado con su nombre, aunque su significado real haga referencia más al color de una pared que a una pareja de barbies de cabello oxigenado.

Hay un pueblo en Galicia con su propia pirámide.Google Earth

PRINCIPADO DE ASTURIAS

Asturias tiene nombres muy curiosos aunque no brilla especialmente por su toque humorístico. Eso si, tienen un pueblo que es La Polla, literalmente, ubicado en el concejo de Langreo. Otro llamado Entepenes, en la Comarca Central de Asturias. Y otro pueblo que se llama Pis, en el Concejo de Colunga que, para rizar el rizo, tiene un rincón paisajístico en la cuenca del río Llovones llamado la Riega de Pis.

Ver fotos: La España más vacía (y bonita) para llenarla de amor

Además, sentido del humor no les falta, porque muchos pueblos hace años aparecieron con el cartel de entrada tuneado, provocando un bautismo que nos dejó a media España estupefacta. Así, Lada se convirtió en “Lada Colau”, Turón en “Turón de Suchard”, Berrón en “Berrón y cuenta nueva” o, el mejor de todos, “Naces, creces, te reproduces y Mieres”.

CANTABRIA, LA RIOJA, NAVARRA Y PAÍS VASCO

La provincia de Álava tiene dos pueblos con nombres muy curiosos. Por un lado Páganos, que más que un nombre parece una advertencia; y por otro lado Elciego, lugar donde curiosamente se ubica la famosa bodega de Marqués de Riscal, ¿casualidad o consecuencia?

La Rioja tiene un Cenicero lleno de bodegas donde se bebe más que se fuma y en Navarra hay un pueblo que se llama Adiós. Si nos desplazamos a Cantabria, la fiesta del humor se dispara: Correpoco, Vozpornoche, Llaves, Marrón, Ajo, Vegacorredor, Obeso, Cabezón de la Sal o Limpias son algunos de sus ejemplos más pintorescos. Bueno, y en verano los chapuzones se los dan en el Río Polla, el único afluente del Ebro que se omite en los libros de primaria.

Cenicero, un pueblo 100% vinatero.La Rioja Turismo

ARAGÓN

La Comunidad de Aragón tiene algunos pueblos cuyo nombre debieron de nacer fruto de más de alguna que otra trifulca. Si no, ¿quién explicaría la existencia de un Guasa y un Triste en la provincia de Huesca a tan solo veinticinco kilómetros de distancia uno de otro?

Escucha y Poyo del Cid son dos pueblos de Teruel donde el gallo (que no el pollo) canta por las mañanas; pero si hablamos de Gallocanta nos tenemos que mover hasta Zaragoza. Que Brazos estará en A Coruña, pero Codos está en Zaragoza. Y también hay un Martes, un Montón y un Pancrudo, eso sí, cada uno en una provincia aragonesa distinta; juntos habría sido un delirio.

CATALUÑA Y COMUNIDAD VALENCIANA

Tomándonos la vida con un poco de sentido del humor, algo de falocracia figurada podríamos ver en los carteles de algunos pueblos catalanes donde equivocarnos en una tilde o en una consonante podría ser fatal. Hablamos de Berga, Espolla, Rabón o L’Ampolla, toda una fiesta de sentidos figurados que no dejan indiferente a nadie. En Girona hay un pueblo que mola mucho, y es La Pera.

Esparraguera recibió su nombre por la cantidad de espárragos que había en sus tierras pero, ¿aplica la misma teoría a Porrera, en el corazón del Priorat? Resulta gracioso, para quedarse ultramuerto, como ese pueblo del Bajo Empordà llamado Ultramort, cuyo origen es todo un misterio.

Si en A Coruña presumen de un Exipto con Pirámide, en Valencia tienen su propia Roma, por lo que cuando aseguréis que todos los caminos llevan allí es probable que algunos terminéis comiendo un cachulí requenense antes que una pizza al taglio. Porque en la terreta son muy suyos y así se manifiestan, como en Chulilla (Valencia) o en La Aparecida (Alicante).

Los Infiernos están en Murcia.Google Earth

REGIÓN DE MURCIA

A primera vista, algunos pueblos de Murcia parece que los bautizaron para causar miedo. Porque en esta provincia nos encontramos con el Llano de Brujas, Los Infiernos, El Limbo y El Purgatorio, y no aparece el mismísimo Satanás en la lista porque no han emergido nuevos pueblos. Es para no dormir; y quizás por eso también exista un Nonduermas.

Han pensado en todo. Porque en estas tierras hay quien puede decir orgulloso que es de Caravaca, de Javalí Nuevo o de Javalí Viejo. Y por supuesto hay unas Torres de Cotillas, un Puente Tocinos y una Alcantarilla, que podrían ser monumentos de arte conceptual, pero no, son pueblos y así se llaman.

CASTILLA Y LEÓN

La verdadera cantera de pueblos con nombre para echar un buen rato es sin duda alguna Castilla y León. El plato fuerte está en Zamora, con Peleas de Arriba y Peleas de Abajo, Moratones, Peleagonzalo, Muelas de los Caballeros, Moveros y Puercas. De cerca le sigue Salamanca con Sobradillo, Calvarrasa de Arriba y Calvarrasa de Abajo (sin comentarios), Machacón, Dioslaguarde y, para rivalizar con Gallocanta de Zaragoza, Cantagallo, en la Sierra de Béjar.

En León existe un Moscas del Páramo, un Calamocos, una Matanza, un Rodillazo, una Calavera y una Villalibre de la Jurisdicción, que puede parecer una coña, pero existe, es real y está en El Bierzo. Segovia presume de Matamala, de Matabuena, y de Escarabajosa de Cabezas. Una Escarabajosa existió también en Ávila, renombrada como Santa María del Tiétar, compañera de provincia de La Hija de Dios y de Aveinte, que curiosamente se encuentra a veinte kilómetros de Ávila capital.

Sierra de Béjar, Salamanca.Alamy

CASTILLA LA MANCHA Y COMUNIDAD DE MADRID

Si apuntamos al centro de la península, descubriremos que la Comunidad de Madrid cuenta con un Valdemanco y un Cenicientos, aunque éste último nada tiene que ver con princesas que cantan ni palacios de ensueño. Un panorama bastante más divertido lo encontramos en la vecina Castilla La Mancha, más concretamente en Toledo, donde las hortalizas se han dado un festival de bautizar pueblos como sucede con Pepino y Cebolla.

Toledo también tiene un Tembleque y una Consuegra donde, por cierto, los quesos manchegos son el paraíso. Ciruelos tiene Toledo y Ciruelas tiene Guadalajara como Galapagar tiene Madrid y Galápagos tiene también Guadalajara. En Cuenca hay quien no puede evitar una risa tonta cuando escucha Beteta, Arrancacepas o Poyatos. O incluso con Brazatortas, asentado en la llanura del Valle de Alcudia.

Y casi seguro con Cotillas, un pequeño pueblo de Albacete donde la prensa del corazón debe venderse como churros. Y si os digo que Las Casas de Fernando Alonso se encuentran en Cuenca, ¿os lo creéis?

Camino de Consuegra, Toledo.Getty

EXTREMADURA

Desplazándonos hacia el oeste nos encontramos en tierra donde se habla el extremeñu (aka conocido como castúo). En Cáceres descubrimos un pueblos de nombre inusual como Descargamaría y Cachorrilla, que de tanto comer morcilla patatera se nos pueden poner Botija, Pescueza o Cabezabellosa. O El Gordo y Romangordo, si nos sale varón.

Si nos movemos a Badajoz nos daremos cuenta de que juegan en otra liga, como en La Lapa. En Badajoz hay un pueblo que se llama Malcocinado, todo un reto para los que busquen abrir un restaurante en un entorno rural. Pero lo que más desconcierta es lo siguiente: ¿por qué el pueblo que hay a escasos kilómetros de Peñalsordo se llama Chillón? Extremadura es para escribir un libro.

ANDALUCÍA

Otro de los grandes productores de nombres de pueblos para hartarse de reír es Andalucía. En Jaén se encuentra Guarromán, sede de la Asociación Internacional de Pueblos con Nombres Feos, Raros y Peculiares. Y en lugar de vestir santos los venden o los visten en Venta de los Santos y Venta de Pantalones.

Venta de Pantalones, Jaén.Wikimedia Commons

La vecina Granada tiene pueblos de nombre tan rimbombante como Güevejar, Murtas, Nigüelas o Peloteos. En Almería las que van a Las Labores, probablemente vayan a su pueblo de origen. También existen algunos que pueden inducir a la risa como La Mojonera o Guarros.

No menos escatológicos que el Meadero de la Reina en Cádiz, una provincia bien conocida por su calma y mesura, en pueblitos que van sin prisas como Espera. En Sevilla encontramos un Valdezorras, una Tocina y un Peroamigo. Que Navarra tiene un Adiós, Málaga tiene un Buenas Noches. Que Ourense tiene un Melón, Almería tiene un Albaricoques. Que Pontevedra tiene un Parderrubias, Huelva tiene un Cabezas Rubias. Y así todo el rato...

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