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Hotelísimos

Hotelísimos: Palaffite, frente a la eternidad turquesa

Vinimos aquí, hasta este hotel sobre el lago, en busca de una vida sin tormentas. Eso, claro, es imposible. Pero nos pasó algo mejor: encontramos la nuestra.

Hotelísimos: Le Narcisse Blanc, ese París no tan obvio

Cléo de Mérode fue bailarina de la Ópera de París y también musa de Paul Klee, Degas y Toulouse Lautrec. La llamaban, ojo, el narciso blanco.

Hotelísimos: Sanders, esa belleza que no ciega

Patear Copenhague, comer bien y beber mejor, deambular por su centro histórico cogiditos de la mano, construir pequeñas rutinas, hacer nuestra esta ciudad fascinante.

Hotelísimos: Ett Hem, calorcito en Estocolmo

Esa extraña sensación de volver a casa tras un largo viaje, aire limpio, una taza de café caliente. También eso (o quizá exactamente eso) es lo que hace que un hotel sea un hotelísimos: ser cobijo cuando fuera hace frío.

Hotelísimos: Marqués de Riscal, nada importa más que la memoria

Tengo clarísimo que pasarán los años y Marqués de Riscal seguirá iluminando Elciego; ya no imaginamos el paisaje riojano sin este milagro.

Hotelísimos: Lefay Dolomiti, perderse aquí

En la habitación crepita el fuego, por la mañana una taza de café calienta mis manos, saber donde estás. Es lo único importante.

Hotelísimos: Dromoland Castle, ¿cuándo volvemos?

Dromoland Castle es el hotel más imponente de Irlanda, alzado en piedra gris a lo largo del siglo XVI como una fortaleza militar, hogar de la nobleza gaélica.

Hotelísimos: The Forest Side, sé que nunca olvidaré este viaje

The Forest Side, en Lake District, es una antigua granja que se yergue imponente sobre un valle cubierto de brezales, líquenes, arroyos de agua clara.

Hotelísimos: Villa San Michele, porque todos viajamos para entender

Villa San Michele, A Belmond Hotel, fue un monasterio franciscano del Fiesole entregado ahora al placer del huésped entre olivos, limoneros y encinas.

Hotelísimos: Belmond La Residencia

El impacto nada más llegar a La Residencia, A Belmond Hotel, una villa construida en piedra a lo largo del siglo XVI, es sencillamente abrumador.

Hotelísimos: días perfectos en Another Place

De nuestros días en Lake District guardo esa certeza (es un regalo) de no querer estar en ningún otro lugar, ni en otro momento, con nadie más.

Hotelísimos: The Beaumont, puro Mayfair

El salón Gatsby es un salón de té pero también un lugar de nadie que explica mejor que todas las reseñas del mundo el hálito de este Hotelísimos de libro que es The Beaumont.

Hotelísimos: gaviotas sobre Brosundet

En el hotel Brosundet, en Ålesund, un pueblito pesquero al noroeste de Noruega, recuerdo que fuimos muchísimo nosotros.

Hotelísimos: Finca Cortesin frente a la vulgaridad

Finca Cortesin, ese sueño cuya piel es una carta de amor a la arquitectura tradicional andaluza. El mundo es más bonito por culpa de locuras como Cortesin.

Hotelísimos: 7132, no hay futuro, no hace falta

Existen hoteles para vivir intensamente y hoteles donde empezar de cero, cerrar filas, trazar un plan, hacerte preguntas, desconectar para conectar. 7132 Hotel Vals es uno de ellos.

Hotelísimos: Knockendarroch, todos los otoños del mundo

Knockendarroch es un hotel nada pretencioso en lo alto de una colina en el bellísimo Pitlochry. Cafeterías tranquilas, galletas de mantequilla, sopas calientes, tweeds y tartanes. O sea, habitar el otoño. 

Hotelísimos: Cap Rocat, yo estuve allí

Dormir en Cap Rocat es un sueño. Los días allí se estiran como la noche antes de un viaje. 

Hotelísimos: Alcaufar Vell, el tiempo lento

Alcaufar es uno de esos rincones que hasta me da apuro contar porque ojalá siempre se quedasen guardaditos en el cajón de los (mis) secretos. Pero aquí hemos venido a jugar.

Hotelísimos: Mandarin Oriental Ritz, yo no quiero democratizar el lujo

Hotelísimos nació para celebrar la excelencia, momentos perfectos y poner la guinda a estas ganas de vivir. Y hoy esta página se engalana de rasé porque viene con lujo, caviar, burbujas y entusiasmo. Alta la frente, que nos espera el Ritz.

Hotelísimos: Palace Barcelona, la fiesta es aquí y ahora

Hotelísimos nació para celebrar la excelencia, viajes y hoteles donde solo cabe la emoción y el asombro. Qué falta nos hacía poner una pica en Barcelona, qué alegría ver como esta ciudad bellísima está volviendo a brillar.