Los mejores restaurantes italianos de Madrid

‘Un tavolo per due, per favore!’ Hoy pedimos mesa como si estuviéramos en Italia. Porque eso mismo es lo que nos hacen sentir estos templos de la pasta, la pizza y los antipasti.
Carbonara en El Bacaro de Fabio Gasparini
El Bacaro de Fabio Gasparini

He aquí los mejores restaurantes italianos de Madrid, donde se homenajea la gastronomía del país y nos brinda la posibilidad de descubrir cada rincón de la Bota.

Un tavolo per due, per favore! Hoy pedimos mesa como si estuviéramos en Italia. Porque eso mismo es lo que nos hacen sentir estos templos de la pasta, la pizza y los antipasti. Desde Sicilia pasando por Nápoles, Roma y Florencia, he aquí un repaso a lo más sugerente del panorama italiano en la capital.

TOTÓ (Paseo de la Castellana, 38)

Ubicado en pleno Paseo de la Castellana, Totó es uno de los útlimos proyectos de MABEL Hospitality, filial de MABEL CAPITAL –fundada por Manuel Campos Guallar, Abel Matutes Prats y Rafael Nadal y propietaria también del grupo TATEL–. Inspirado en el cine italiano de los años 50 y 60, Totó se ha convertido por méritos propios en uno de los restaurantes más románticos de la capital. Si a ello añadimos materia prima de la máxima calidad, música en directo, un trato impecable y una carta con recetas tradicionales –ideada por el chef Juan Antonio Medina–, el resultado de la primera visita a Totó se resumen en dos palabras: ¿cuándo repetimos?. María Casbas

Mezze Maniche alla carbonara, en Totó (Madrid).Totó

GIOIA (San Bartolomé, 23)

Restaurante de la semana por su alma italiana renovada, con Gioia uno puede viajar desde Chueca al corazón de Italia pasando por Japón y China gracias al rumbo que, tras la pandemia, decidió seguir su propietario, el chef italiano Davide Bonato. Alumno aventajado de Stefano Cavallini (el primer italiano en conseguir una estrella Michelin en Londres), sus platos ofrecer lo mejor de ambas latitudes, armonizando el sabor de la simplicidad y la tradición italianas con el respeto y la delicadeza propias de la gastronomía asiática. Probar su menú degustación, llamado Otsukaresama, no defraudará. Si uno se decanta por la carta, sus tallarines a la trufa son un sí rotundo. En temporada de trufa el aderezo y las recetas con esta joya del Piamonte no falta. Cynthia Martín

Uno de los mejores platos de pasta de Madrid: los tallarines a la trufa de Gioia.Gioia

CASA ISABELLA (Puigcerdà, 4.)

Grupo Isabella's acaba de abrir su primer local en Madrid, Casa Isabella, un restaurante italiano donde sentirse como en un verdadero hogar en la calle de Puigcerdá. “Aquí, los platos se comparten, las amistades se celebran y las sobremesas no se acaban nunca”, afirman desde el propio restaurante, que cuenta con cinco acogedores espacios en los que probar su cocina italiana de mercado con toques mediterráneos, alargar las sobremesas mientras el calor remite y disfrutar de las noches de verano madrileñas en uno de los rincones más encantadores de la capital.

Imprescindibles –e irresistibles– son sus croquetas de gorgonzola con base de mermelada y las de rabo de toro y pecorino trufado; el  tomate de L'Empordà con straciatella, aceite y sal; los espaguetis con centollo y los fetuccini trufados. María Casbas

Comida casera y producto de primera calidad.Grupo Isabella's

DON GIOVANNI (Paseo de la Reina Cristina, 23)

Este restaurante es otro auténtico piacere de cocina italiana. Las trufas y su carta de ginebras (con más de 160 tipos) son dos de sus puntos fuertes. Su salón está adornado con instrumentos de viento y su chef, Andrea Tumbarello, es un siciliano de pura zepa. No puedes irte sin probar la pasta fresca alla carbonara y los espaguetis al aglio e olio, elaborados según la receta del abuelo de Andrea. Otra prueba de su autenticidad es que Don Giovanni es un lugar de referencia entre los italianos residentes en Madrid. Por algo será... Las reservas solo se admiten por teléfono: 91 434 83 38. Almudena Martín

Carbonara.Don Giovanni

FRATELLI FIGURATO (Alonso Cano, 37)

Llegaron en 2018 a Madrid dispuestos a enamorar a los paladares más exquisitos. Y vaya si lo hicieron. Mejor Pizzería de España 2021 o Top 3 de Europa 2021 son solo algunos de sus últimos reconocimientos. Los hermanos Figurato vienen de Nápoles y se instalaron en la capital para crear “una pizza no convencional”. Tres masas distintas, ingredientes inesperados, producto de temporada y un savoir faire componen una carta donde las pizzas del sur de Italia son las reinas. Además, quienes busquen una opción más completa, su Trattoria Popolare cuenta con pasta fresca hecha a mano. Cynthia Martín

Platos auténticamente italianos.

Fratelli Figurato

TRATTORIA MANZONI (Rosario Pino, 6)

Entrar en este restaurante es como hacerlo en una trattoria escondida en el Trastévere de Roma o en un rincón de la bella Toscana. Manzoni era un lugar de peregrinaje para los amantes de las pizzas de masa fina y la pasta al dente en su local de Bretón de los Herreros y lo sigue siendo en su nueva ubicación. Desde el pasado 2021, cinco años después de haber abierto sus puertas, la trattoria espera en Cuzco con algunas novedades pero misma esencia. Porque el mítico horno de leña del que salen sus míticas pizzas ovaladas, fermentadas entre 48 y 76 horas y finas y crujientes en toda su superficie, no falta. De ahí sigue saliendo la de huevos de codorniz con patatas, crema de camembert y aceite de trufa blanca. Exquisita. Antipasti, pasta y platos de carne completan una carta pensada para compartir y ser acompañada de buenísimos vinos y cervezas italianas. Almudena Martín

Trattoria Manzoni: una masa secreta.Mikel Ponce

NOI (Recoletos, 6)

En la romántica y cautivadora lengua italiana, 'noi' significa nosotros. Un monosílabo que en sus tres letras recoge toda la esencia que desprende la cocina abierta de este restaurante e inunda cada uno de sus rincones. Aquí se defiende el made in Italy pero se reniega de cualquier ápice de nostalgia o melancolía. “Lo que ves ahora mismo es vida, es lo que se está cociendo en Italia y en el mundo en este momento”, nos cuenta Gianni Pinto, chef de NOI, que aunque reconoce que sus recetas tienen una base de tradición, lo que prima siempre es la inquietud y el afán por emocionar con cada bocado.

Olvida cualquier concepto de cocina italiana que tuvieses hasta ahora y simplemente déjate llevar, te aseguramos que no olvidarás –es más, repetirás– este viaje a la felicità. ¿Nuestra recomendación? Un “clásico”, porque aquí todo lleva un punto de sorpresa: los spaghetti a la carbonara, que vienen acompañados de tartar de atún rojo marinado en miso de Pablo Salvioni y botarga de mújol. Revuelto, no agitado, y por supuesto, al dente. María Casbas

Rojo italianoNOI

CAFÉ BARBIERI (C. del Ave María, 45)

El histórico Café Barbieri de Madrid, ubicado en el corazón de Lavapiés e inaugurado en 1902, reabrió sus puertas hace pocos meses iniciando una nueva etapa bajo la gestión del empresario hostelero Paul Torriglia de Altolaguirre. Una nueva etapa que no reniega del pasado sino que se alía con él. ¿El objetivo? Recuperar el esplendor de antaño, respetando al máximo la esencia del lugar.

La nueva carta del Café Barbieri nos propone deliciosas recetas italianas elaboradas con ingredientes de primera calidad. Entre los clásicos antipasti destacan la caponata, el vitello tonnato o la parmigiana de melanzane mientras que la sección de pastas incluye exquisiteces como la Amatricciana (con pasta bavette con tomate, guanciale, cebolla y queso Pecorino), la Pesto (con fusilli servidos con pesto alla Genovese y Parmigiano 24 mesi), los Tortellini Zucca o la pasta Rabo de Toro (grandes raviolis rellenos de guiso de rabo de toro, servidos en su reducción de verduras y azafrán y con láminas de Parmigiano 24 mesi).

¿Eres más de pizza? No te pierdas sus nuevas pizzas de estilo veronés, de masa fina y crujiente. En Café Barbieri las elaboran con levadura madre natural de harina orgánica semi integral molida a piedra y 60 horas de descanso, resultando mucho más ligeras a la hora de digerirlas. ¿Nuestra favorita? La ‘Triple pomodoro power & burrata’, con tomate San Marzano "speciale", tomate semi seco amarillo, tomate semi seco rojo, queso Parmigiano 24 mesi, burrata y oregano, componiendo toda una sinfonía de sabores. María Casbas

Segunda parada obligatoria: las pizzas. Roberto Sastre

FORNERÍA BALLARO (Santa Engracia, 90)

Chema, Rafa y Angelo son los tres socios que fundaron este restaurante donde el gran protagonista es el horno de leña. Ellos siempre lo han tenido muy claro, querían abrir " la mejor pizzería al este del Misisipi con una propuesta culinaria que pivotara alrededor del horno ". Y la verdad es que no les va nada mal. En su horno de leña no sólo cocinan riquísimas pizzas con una fina masa de larga fermentación, sino también muchas otras recetas como lasagna tradicional, linguine aglio y peperonchino o caseccere alla diavola. De postre, son unos maestros elaborando cannelli y pannacota. Para acompañar la comida, lo mejor un vinito italiano. Y si te atreves pide un limoncello. Lo sirven a granel. Además, de vez en cuando presentan menús literarios, cocina recreación de las recetas que aparecen en novelas. Almudena Martín

Fuego y pizzas en su punto.La Premiata Forneria Ballaro

OZIO GASTRONOMICO (Avenida del Aviador Zorita, 37)

Llegó el año pasado a Azca dispuesto a hacernos viajar directamente a Sicilia. Lo demuestra una decoración donde no faltan teste di moro, unos llamativos maceteros con forma de cabeza de hombre y mujer, o mesas esmaltadas con lava del Etna. Por lo que respecta a la oferta gastronómica, sus creadores, Dario Genova y Alberto Andolina han apostado por la tradición con un toque extra gourmet.

Lo demuestran sus Busiati con pesto de Trapani, a los que añaden tartar de carabinero. Pizzas como la Covaccino Bronte, con burrata, mortadella Favola y pesto de pistacho de Bronte, no te dejará indiferente. Todas las pizzas se amasan con harinas de trigo blando y duro siciliano, se dejan fermentar durante 72h y se hornean en horno de leña napolitano. Es imperativo hacerles un hueco a los dulces, en concreto, su Tarta Savoia. Cynthia Martín

Covaccino bronte, una de las pizzas estrellas de Ozio Gastronómico.Marcu Ovidiu

EL BACARO DE FABIO GASPARINI (Hartzenbusch, 9)

No, esto no es otro italiano más que añadir a la inmensa lista de locales que componen lo que muchos ya llaman 'el boom italiano' de Madrid. Y el porqué podemos resumirlo en tres palabras: bacaro (que viene a ser el equivalente veneciano de nuestra tasca), ciccheti (las tapas que allí sirven) y ombre (copas de vino). E igual que nosotros nos vamos de tapas, los venecianos van de bacaro en bacaro a tomarse sus vinitos y picar algo. Ese concepto –aunque con una propuesta más elaborada que la de las tapas– es el que ha querido traer Fabio Gasparini al corazón de Chamberí. Y vaya si lo ha conseguido.

Su barra se llena cada noche en un ambiente donde la esencia italiana baila entre matices castizos y el aperol Spritz coquetea descaradamente con la cerveza mientras la carbonara se cocina a fuego lento. La carta del Bacaro cambia con la temporada, ofreciendo siempre productos frescos que llegan desde Italia todas las semanas.

“¿Sabes cuál es la prueba más complicada de Master Chef Italia? ¡Elaborar una carbonara! Porque lo más clásico y auténtico, sin variantes ni versiones, es lo más difícil de conseguir”, dice Fabio. Y desde luego, su Carbonara Originale pasa la prueba con creces: yema de huevo, pecorino y guanciale. En este caso se decanta por los pici, un tipo de pasta típica de la Toscana parecida a los spaghetti aunque algo más gruesos. Y siempre al dente, por supuesto. También tiene locales en La Latina y Pozuelo de Alarcón. María Casbas

La Carbonara originaleEl Bacaro de Fabio Gasparini

FOCADELI (Salud, 13)

Un único objetivo tiene el nuevo restaurante Focadeli: elaborar las mejores focaccias italianas de Madrid. Porque preparar este pan jugoso y sabroso a base de harina, agua, sal y aceite de oliva inventado por los antiguos griegos parece fácil, pero no lo es, requiere de mucha especialización y destreza. Por ello, en este local ubicado en la plaza del Carmen, más concretamente en el número 13 de la calle de la Salud, encontraremos todo tipo de panes rellenos: la focaccia Tartufo Maestro, de mortadela con crema de pecorino trufado, pistacho y aceituna, la Leonardo Pastrami, con pastrami, crema Focadeli, compota de pera y rúcula, la Gustosa Porchetta, con porchetta, portobello y rúcula... ¡Ojo! Que también las hay dulces, como la rellena de Nutella. Marta Sahelices

Focaccias para todos los gustos.

Focadeli

ALDUCCIO (Av. de Concha Espina, 8)

Fundado en 1962, Alduccio lleva más de un cuarto de siglo deleitando a los paladares más exigentes de Madrid. Sofía Loren, Claudia Cardinale y Mijaíl Barýshnikov son algunos de los nombres que se han sentado a la mesa de este emblemático restaurante a disfrutar de sus pizzas y de la pasta fresca hecha a mano.

Su carta cuenta con un extenso apartado de pastas donde es muy difícil elegir: fettuccine Alduccio, ravioli alla parmigiana, gnocchi al gorgonzola, spaghetti alla carrettiera piccantini, spaghetti alle vongole veraci, penne alla carrettiera piccantine… ¡para todos los gustos y públicos!

La propuesta de pizzas no tiene nada que envidiar a la de las pastas: desde las clásicas margarita, romana y prosciutto a la Mamina, la Bolognese o la Alduccio (con mozzarella, gorgonzola y parmigiano). Para gustos, ¡pizzas!

60 años de deliciosa cocina italiana.Alduccio

LETTERA TRATTORIA MODERNA (Reina, 20)

No solo de pizza vive el amante de la gastronomía, también necesita su buena ración de tiramisú, y el de Lettera Trattoria Moderna es sencillamente espectacular. Porque en este restaurante que rinde culto a la cocina italiana a través de recetas clásicas cada uno de los platos es elaborado con lo mejorcito de la despensa de Italia. Solo así llegan a nuestra mesa entrantes como la ensalada caprese o los gnocchi fritti di platano, para dar paso a unos linguine con carabinero entero o unos pappardelle fresche con ragú alla bolognese. Pero no uno cualquiera, porque como apuntan en su decálogo: “Como decían nuestras abuelas, el buen ragú se tarda en cocinar al menos tres rosarios”. Por cierto, la firma la carta de vinos –mital italianos y mitad españoles– el experto en vinos italianos Juancho Asenjo.

Tiramisú.

Lettera Trattoria Moderna

DA GIUSEPPINA (Trafalgar, 17)

En el barrio de Chamberí se encuentra este italiano que nos recibe con sus diez mesitas de manteles de cuadros rojos y sus estanterías llenas de productos italianos. El sardo Ignazio Deias, su propietario, es todo un maestro en plasmar el verdadero espíritu de su tierra y sus raíces. Le encanta traer trufas blancas de Piamonte en temporada y preparar con ellas tallarines finos al huevo, ñoquis de patata o risottos. Otro clásico que gusta mucho en este restaurante es su Malloreddus con pecorino e crema de tartufo nero (puedes traducirlo o fiarte de nosotros y probarlo directamente). Y lo mejor de todo: en su tienda puedes llevarte a casa desde embutidos a pastas artesanales, grappas, vinos y cervezas. Todo made in Italy. Almudena Martín

Tallarines con mantequilla y trufaDa Giuseppina

IL PASTAIO (Ríos Rosas, 49)

Este pequeño restaurante de decoración modesta es otro templo de la buena comida italiana. Cada día, en su obrador, preparan la pasta fresca. Sin conservantes ni colorantes, la sirven cocida perfectamente al dente y con salsas caseras muy conseguidas. Si pides la pasta con tartufo, te rayan la trufa en la mesa, delante tuya, para conseguir el máximo aroma y frescura. Sirven menú del día a buenos precios y en la misma calle tienen tienda de productos italianos donde, además de pasta fresca, ofrecen riquísimos quesos de diferentes partes de Italia. Almudena Martín

Gnochis, pasta y lasaña del Il Pastaio.Il Pastaio

GROSSO NAPOLETANO (Hermosilla, 85)

No te dejes engañar por las apariencias, aunque Grosso Napoletano se trate de una cadena de pizza artesanal –fue reconocida como la tercera mejor del mundo en 2022–, sus creadores, Hugo Rodríguez de Prada y Jorge Blas, han sabido como pocos mantener en pie los cuatro pilares fundamentales de la tradición napolitana: el horno, la masa, los ingredientes y, por supuesto, los pizzaioli, traídos desde la mejor escuela de Nápoles para avivar el fuego cada mañana y garantizar una temperatura óptima para las preparaciones. Apunta, porque sus nombres son de lo más originales: El picante me pone hot, con base de tomate San Marzano, salame picante napolitano, mozzarella fiordilatte y albahaca, La Ricetta Originale, una carbonara con base bianca de mozzarella fiordilatte, guanciale crujiente, salsa de yema de huevo y un toque de pimienta negra o Quattro K, una quattro formaggi con base bianca de mozzarella fiordilatte, scamorza ahumada, gorgonzola, lascas de parmesano y albahaca. Marta Sahelices

Pizza artesanal en Grosso Napoletano.

@Jorchalon

MERCATO ITALIANO (Ríos Rosas, 50)

Cerramos este listado de los mejores restaurantes italianos en Madrid con un lugar donde disfrutar del clásico aperitivo. Son los miércoles el día escogido por esta tienda-restaurante gourmet para ponerse las botas con quesos y embutidos, focaccias, pizza, pasta... mientras se disfruta de un spritz o una copa de vino italiano. Pero, además, aquí se elaboran diariamente platos de pasta, además de un pan artesano de masa madre, pizza al taglio y auténtica focaccia genovese, perfectos para picar a cualquier hora del día. Lleva una bolsa, querrás comprar todos los quesos y embutidos de su mostrador. Cynthia Martín

Pizzas y focaccias recién salidas del horno.

Mercato Italiano

EMMA Y JULIA (Cava Baja, 19)

Allá por 2014 ya dijimos que este restaurante servía algunas de las pizzas italianas más deliciosas de todo Madrid. Pues lo volvemos a confirmar. Y no sólo eso, también incluimos el resto de recetas de Emma y Julia entre las más auténticas y sabrosas. Convertido en todo un clásico de la agitada calle de La Latina Cava Baja, el éxito de sus pizzas se debe al horno de piedra italiano con el que las hornean y a que los ingredientes son frescos y de primera calidad. Nos chiflan sus pizzas de brie, cecina italiana y tartufo. El resto de su cocina es fresca, cuidada y exigente. Prueba sus flores de calabacín rellenas de mozzarella o sus fettucini con boletus y trufa. No te decepcionarán. Y todo en un ambiente hogareño que te hará querer volver antes de haberte ido. Almudena Martín

Spaghetti Frutti di Mare con marisco y tomates cherry.

Emma y Julia

DITALY (Santa Engracia, 108)

Un espectáculo de Haute Couture es ver cómo en Ditaly cortan las pizzas con tijera dorada de sastre, puesto que están inspiradas en la elegancia propia de las grandes casas de moda italianas. En este restaurante situado en el barrio de Chamberí han sabido encontrarle la medida exacta a las elaboraciones, que respetan al máximo la tradición, por ello importan directamente sus materias primas desde Italia, como el tomate con D.O. San Marzano o la harina del Molino Dallagiovanna. Entre sus pizzas, que fermentan durante 48 horas, destaca la de pesto mortadella di Bologna, que combina la frescura de la mozzarella fior de latte con la suavidad de la mortadella di Bologna y añade un punto crujiente con los pistachos y el inimitable toque de la salsa pesto con el queso gorgonzola. Marta Sahelices

Haute Couture gastronómica.

Ditaly

A VÁNVERA RISTORANTE (Zurbano, 85)

“Cocina de amistad” es la que practica Luigi Bertaccini en el restaurante A vÁnvera, porque el cocinero italiano pretende con su propuesta honesta y sencilla agasajar al comensal cual si fuese un amigo invitado en su casa. Pero no a una casa cualquiera, sino a una que rinde homenaje a su tierra natal, la Emilia Rogmana; también a otras regiones de Italia igual de 'deliciosas'. De este modo, en su carta podemos encontrar desde una pizza quattro formaggi hasta unos espaguetis a la carbonara o una lasaña de boletus a prueba de intrépidos. Sí, también hay milanesa de pollo al provolone. Marta Sahelices

Pizza tradicional.

A vÁnvera

SOTTOSOPRA (Callejón de Puigcerdà, 8)

Dos objetivos tiene Sottosopra: sorprender a sus clientes y hacer que descubran y se enamoren de la cocina romana. Porque esto es precisamente lo que el comensal se encontrará en este restaurante italiano: cocina tradicional romana amparada por cuatro generaciones de entusiastas y amantes de lo suyo. Producto de mercado que llega a la mesa en forma de supli alla romana (croquetas de arroz, queso y boloñesa), pizza Partenopea (mozzarella, promodori cherry, burrata y pesto de albahaca fresca) y cappellaccio con espuma de queso pecorino y pimienta con salsa carbonara y guanciale crujiente. Marta Sahelices

Cappellaccio con espuma de queso pecorino en Sottosopra.

Marcu Ovidiu

FIASCHETTERIA LA SALETTA (Santa Isabel, 5)

Dentro del mercado de Antón Martín, este pequeño rincón italiano cuyo nombre hace referencia a una tradicional tienda para la venta de vino, es uno de los imprescindibles para todo amante de la auténtica comida casera italiana. Tienen un económico menú del día y en su carta proponen platos de pasta cada día para aprovechar de los productos frescos que llegan, su porchetta tronchetto es mágica y no faltan pizzas con la masa perfecta (la de mozzarella de Bufala y trufa es de otro mundo), calzones, burratas, risottos y tradicionales dulces de la nonna. Si no sabes qué pedir, pregunta a Jonny, el encargado, y seguro que te propone un plato que no podrás olvidar por mucho tiempo. Almudena Martín

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