Air France despegaba como compañía el 7 de octubre de 1933. Noventa años (y tres meses) después, con motivo del aniversario, el arte de viajar “a la francesa” ha aterrizado en Madrid con una ruta muy especial. Ciclos especiales de cine, un recorrido por sus uniformes de alta costura o un menú degustación de altura son algunas de las experiencias que se podrán disfrutar solo durante el mes de febrero.
Con el título “Le Voyage by Air France”, la aerolínea ha diseñado un paseo por distintos puntos de la capital española donde viajar a Francia a través de la moda, el diseño, la gastronomía y la cultura. Además, en alguna de estas experiencias la compañía sortea vuelos gratis a París…
“Desde su creación el 7 de octubre de 1933, Air France promueve la excelencia francesa, ese je ne sais quoi que el mundo reconoce como francés. Le Voyage by Air France es la celebración de 90 años de elegancia, de alta costura, de diseño, de arte, de viajes y de gastronomía desde la perspectiva de una ciudad como Madrid, que tanto tiene que ofrecer. Queremos que esta ruta se convierta en un viaje experiencial para todo aquel que se adentre en ella”, declaraba Laurent Perrier, Director General de Air France-KLM para España y Portugal, durante la presentación oficial de la ruta.
MODA Y DISEÑO: ARTE A BORDO
Es bien conocido el idilio entre Air France y la alta costura. Aunque en el momento de la creación de la compañía no estaba previsto que la tripulación llevase uniforme –utilizando en su lugar un atuendo sobrio, de estilo militar– apenas tres décadas más tarde se decide introducir un new look de la prestigiosa casa Christian Dior. El resultado fue un vestido de verano en tergal azul cielo con un cinturón con nudo japonés en sobrecostura y tejido trenzado azul para el invierno.
Tras este primer uniforme de alta costura llegarían otras creaciones icónicas, como la de Cristóbal Balenciaga, con aspecto aeronáutico, chaqueta de talle ajustado y foulard de seda azul marino y blanco para sujetar el sombrero sobre la cabeza en caso de que sople viento.
Desde los primeros uniformes femeninos de los años 40 y 50, pasando por los mencionados diseños de Dior o Balenciaga, hasta el más reciente de Christian Lacroix, el visitante podrá descubrir algunos de los uniformes más emblemáticos en la Galería Canalejas. Cedido para la ocasión, un gran escaparate en la planta baja se ha convertido en una exposición de altos vuelos.
Air France también fue pionera en aliarse con el mundo del diseño. En sus inicios ya contó con cartelistas de la época como Dransy, Lucien Boucher o incluso Roger de Valerio, que ilustran de forma onírica mediante cielos estrellados, nubes o mapamundis. Más tarde llegarán Raymond Savignac o Albert Solon, así como artistas de la pintura como Jean Cocteau, Victor Vasarely, Jean Picart le Doux o Tabuchi.
Con un patrimonio de más de 1.500 obras, la compañía posee una de las colecciones más ricas del mundo. La ruta Le Voyage by Air France permitirá al visitante sumergirse en la historia de la compañía a través de una exposición de carteles que capturan la esencia y la emoción de una época caracterizada por la novedad de viajar en la Galería Modus Operandi. Además, el ilustrador español Jorge Arévalo ha realizado distintas ilustraciones que podrán verse a lo largo del recorrido, desde los vinilos para los escaparates hasta el packaging de los productos.
QUESO, VINO Y CROISSANT… ¿QUÉ HAY MÁS FRANCÉS?
No hay nada más francés que el queso. Por eso, no podía faltar uno de los lugares estrella en Madrid: Formaje. El templo quesero de Clara Diez ha creado para la ocasión una selección de cinco exquisitos quesos franceses (Selles sur Cher, Reblochon d’Alpage, Brie de Meaux, Comté y Roquefort) perfectos para regalar o autoregalarse. Raro sería que el vino se hubiese quedado fuera. Para la ruta gastronómica, The Wine Shop ha preparado también una caja Le Voyage con un vino y un champán de la clase Business de Air France. EXTRA: Los clientes de ambos locales también recibirán un código de descuento para la compra de billetes.
La parte dulce de este viaje lo pone Maison Kayser, la cadena de panaderías-restaurante artesanales premium fundada en París en 1996 por el panadero y crítico gastronómico Eric Kayser. En los siete locales que tiene en Madrid se podrá deleitar al paladar con un tradicional croissant reinventado en forma de “crubo” y coronado por un excepcional “macaron” que, además, tiene premio. Además de un código de descuento para futuros viajes, quienes sigan la cuenta de Instagram de Maison Kaiser y publiquen un mensaje diciendo con qué persona compartirían el Crubo y un viaje a Paris, participarán en un sorteo de dos billetes a París con Air France.
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UN MENÚ DEGUSTACIÓN DE ALTOS VUELOS
La historia recordará que la gastronomía aérea nació en algún lugar por encima del canal de la Mancha. En 1927, Air Union –compañía constitutiva de Air France en 1933– quiso desmarcarse de sus competidores en la conexión París-Londres, la línea estrella del momento, proponiendo un menú de excepción: langosta a la parisina, pularda de Bresse con salsa financiera y helado de frutas confitadas. Una primicia. El éxito de la iniciativa le animó y puso en marcha un avión restaurante, el Rayon d’Or (Golden Ray), un auténtico comedor volante para doce comensales. Después llegarían las bandejas, siendo en primera clase elegantes cajas lacadas en blanco con servicio de mesa de la firma Baccarat, porcelana de Limoges y cubertería Christofle. El menú de 1947 se componía por una terrina de conejo, quiche lorraine, pato a la naranja, alcachofas con salsa florentina, quesos, galletas y fruta, servidos y degustados en delicada vajilla.
En los setenta, dado el incremento masivo de vuelos y demanda la producción, se empieza a recurrir a colaboraciones con chefs de «firma» como Paul Bocuse, Gaston Lenôtre o Pierre Troigros, marcando el inicio de una relación ininterrumpida con los grandes cocineros galardonados de Francia. Y es que, sin duda, la gastronomía es una pata fundamental de la compañía. Cada vez comemos mejor a bordo y de ello se encargan las alianzas creadas con grandes cocineros.
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No podía faltar en esta ruta una parada en el restaurante del grupo Robuchon que el año pasado aterrizaba en Madrid. Por encargo de Air France, el afamado chef Joël Robuchon reinventó en 2014 la carta de La Première de sus vuelos de larga distancia. Inspirándose en este menú, el equipo de Robuchon Madrid lo ha recreado con un excepcional deleite de 5 pases donde no faltan iconos como su Parmentier de pato y puré Robuchon o su Caviar Imperial, con tartar de salmón fresco y brotes de shiso, acompañados de los mejores caldos. Súmale también una Royal de foie, oporto y emulsión de parmesano; unas espectaculares vieiras salteadas con salsa Carolina y falso risotto de trigo; y unas frambuesas y pistacho en texturas con teja de chocolate con leche para cerrar este viaje de estrella Michelin.
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AU CINÉMA
¿Sabías que Ilsa (Ingrid Bergman) abandona Casablanca a bordo de Air France? La escena más icónica del cine muestra al caballito de mar alado que tenía en su primer logo la compañía en la
escena final de la despedida.
Aunque Siempre nos quedará París, Francia será protagonista durante los jueves del mes de febrero en las madrileñas salas Renoir, que proyectarán el preestreno de Rosalie (Stéphanie Di Giusto), la galardonada Anatomía de una caída (Justin Triet), la deliciosa comedia Mi crimen (François Ozon) y Simone, le voyage du siècle, biopic de la mítica política y activista francesa Simone Veill, con guion y dirección de Olivier Dahan.
UN REGALO VIAJERO
Por último, el shopping lo ponen Longchamp y Le Secret du Marais. En su tienda insignia de la calle Serrano, la empresa de marroquinería francesa dispondrá de un espacio decorado para la ocasión y por la compra de cualquier artículo de viaje Longchamp, los visitantes recibirán la lámina creada por Jorge Arévalo para la ruta. Además, una de estas láminas oculta un golden ticket, o lo que es lo mismo, un vuelo a París para dos. Por su parte, la perfumería, que ofrece al visitante más de mil referencias creadas por los más reconocidos perfumistas, con motivo del 90 aniversario de Air France, incluirá con cada compra una cerámica que se podrá personalizar con los olores de los emblemáticos campos de lavanda de Grasse o con la belleza salvaje de la costa bretona.
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