No, no es la Provenza: este campo de lavanda está en Cuenca y este julio se podrá visitar

Situado a hora y media de Madrid, este campo de lavanda de la Alcarria conquense estrena visitas

No, no es la Provenza, ni falta que le hace

Lavandaña

Mucho se ha escrito de los campos de lavanda de la Provenza . Mucho se han recomendado las visitas a los de ** Brihuega y su mágico festival.** Mucho menos se ha hablado, en cambio, de los de la Alcarria conquense que también los tiene y, para deleite de nuestros sentidos ansiosos de huir de la monotonía de asfalto y hormigón, quiere enseñarlos al mundo y compartir la fabulosa belleza de la que son capaces.

Por ello, **este mes de julio arrancan las primeras visitas a Lavandaña **, la única planta de lavanda de la localidad conquense de Huete tras la que se encuentran Mercedes De Loro, Maite Bermejo y Pedro Corpa. Es precisamente la hija de Pedro, Coral Corpa, la artífice de esta iniciativa que surgió como su trabajo de fin de grado en Turismo.

Llevan entre siete y ocho años cultivando esta planta, aunque matizan que empezaron hace tres con Lavandaña y los cosméticos que elaboran a base de la lavanda que recolectan en sus dos campos de una hectárea cada uno. Precisamente, será uno de ellos el que puedas visitar de lunes a viernes entre el 4 y el 31 de julio.

Atardeceres que son magia

Lavandaña

Mercedes explica a Traveler.es que “la planta ya está florecida, pero a primeros de agosto hay que segarla”. De ahí la brevedad del período apto para las visitas.

Estas comenzarán a las 19.00 horas desde la Oficina de Turismo de Huete _(Plaza de la Merced, 1) _, donde se cita a los asistentes que deben llevar su propio vehículo. Desde allí, el grupo se desplaza hasta el campo de lavanda que se encuentra a unos 4 kilómetros y medio de la localidad.

“Primero vamos a una casa-cueva excavada en el cerro del Castillo. Allí se proyecta un vídeo explicativo con el que la gente puede visualizar todo el proceso. También se pueden ver las esencias, los jabones y los productos cosméticos”, nos cuenta Elena Coronado, fundadora de Cuenqueando , la empresa que gestiona estas visitas.

Con el sol ya más bajo y a punto de caramelo para lograr unas instantáneas de postal, la siguiente parada llevará a los visitantes hasta el campo de lavanda.

“Dejamos los coches a unos 400 o 500 metros y damos un paseo hasta el campo. Allí, con Lavandaña se explica todo el proceso de elaboración, desde la plantación hasta la cosecha, y aprovechamos para hacernos unas fotos al atardecer, viendo cómo entra el sol por la lavanda”, describe Elena.

La visita terminará con “una degustación de licores de lavanda y cremas de licor, acompañados de dulces típicos de la zona”, añade.

¿Te imaginas pasear por este campo?

Lavandaña

Sí, licor y crema de lavanda. “Lo elaboramos en una destilería de Toledo con una receta nuestra a base de alcohol, con nuestra lavanda y lavanda alimenticia. Tiene una graduación de 25 grados. La crema, de 15”, explica Mercedes.

Las visitas, que se pueden reservar a través de la página web de Cuenqueando o de la Oficina de Turismo de Huete, tienen un coste de 5 euros para los adultos y son gratuitas para los niños menores de 12 años, quienes en vez de regarla con licores lo harán con refrescos.

“La Alcarria de Cuenca es espectacular. Para mí es la nueva Toscana”. La que habla es Elena, quien no duda en animar a la gente a visitarla. “Aquí están acostumbrados a estos paisajes espectaculares, pero hay que venir a verlos”.

Pedro Corpa, uno de los integrantes de Lavandaña

Lavandaña

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