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Reseña: First In: Dar Tantora The House Hotel, historia y lujo se dan la mano

Una estancia inmersiva junto al desierto que ofrece experiencias tan únicas como su entorno.
  • Piscina en Dar Tantora The House Hotel
  • Azotea de Dar Tantora The House Hotel
  • Habitación en tonos ocres y rojizos de Dar Tantora The House Hotel
  • Interior de Dar Tantora The House Hotel

Photos

Piscina en Dar Tantora The House HotelAzotea de Dar Tantora The House HotelHabitación en tonos ocres y rojizos de Dar Tantora The House HotelInterior de Dar Tantora The House Hotel

Amenities

Piscina
spa
wifi

Habitaciones

30

¿POR QUÉ RESERVAR?

Más que un hotel, este universo en miniatura, en una zona del noroeste de Arabia Saudí que se está desarrollando a gran velocidad, es una experiencia, un viaje al pasado con la mejor atención, un interiorismo diseñado para vivir la arquitectura de forma inmersiva y actividades que dan a conocer el legado cultural de la zona, todo ello sin sacrificar la comodidad que cabría esperar de un hotel de lujo moderno, como la impresionante piscina de la azotea.

La piscina de la azotea invita a bañarse a cualquier hora del día… o de la noche.

EL HOTEL

Dar Tantora The House Hotel ocupa un complejo laberíntico de casas de piedra y adobe, antaño abandonado, que se encuentra junto a un magnífico oasis. La restauración de este lugar, que llevaba desde el siglo XX sin atención, quedó a cargo de la arquitecta egipcia Shahira Fahmy, descrita por Phaidon Press como una de las excelentes arquitectas encargadas de construir el futuro árabe. Su meticulosa atención al detalle ha logrado dar a los huéspedes la sensación de sumergirse en una recreación a tamaño real de una ciudad saudita de varios siglos de antigüedad. Solo que no es una recreación: es de verdad.

Los espacios construidos están totalmente fusionados con su entorno natural y con la comunidad local, tanto la pasada como la presente. Los pufs y las alfombras, elaborados a partir de fibras naturales, y las puertas, sin pulir y pintadas a mano, acrecentan esta sensación. La gran variedad de objetos que decoran cada rincón con excelente gusto, como los jarrones de cerámica o las teteras de metal, contarían mil historias si pudieran. Durante el día, la paleta de colores parece limitada al ocre, al siena y al marrón, pero de noche, cuando el personal del hotel enciende las más de 1.800 velas y farolillos repartidas por toda la propiedad, el lugar se enciende en tonos dorados mientras las llamas hacen bailar las sombras en paredes y murales. Hablar del excelente ambiente se quedaría corto. Es como entrar en un museo en el que además se puede vivir.

Al llegar, nos reciben con una ceremonia de bienvenida en la que entran en juego los cinco sentidos: una toalla refrescante, un plato de dátiles acompañado de un café recién hecho, una selección de inciensos para elegir el aroma de la habitación e incluso algo de música, aunque esta última limitada por respeto, ya que la visita coincide con el Ramadán. Esta forma de iniciar la estancia, muy lejos de quedar artificial o impostada, cimienta la experiencia, dándole un toque de autenticidad y haciendo que el ambiente histórico se vuelva mucho más tangible.

Una vez Dar Tantora empiece a recibir huéspedes con normalidad, es de esperar que su clientela se componga de parejas de luna de miel con ganas de ahorrarse clichés, jubilados viajeros que ya lo han visto todo y amantes de la arqueología que buscan montar campamento sin renunciar al lujo ni a la comodidad.

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LA HISTORIA

Por dar un poco de contexto histórico: AlUla es una antiquísima ciudad saudita que formó parte de la ruta del incienso y en la que han existido sucesivas civilizaciones desde hace unos 7.000 años, aunque hay rastros de actividad humana desde hace 200.000. Pese a su árido paisaje desértico, fue el oasis cercano el que permitió que se asentaran poblaciones humanas en lo que más tarde sería el centro histórico de AlUla. Su peculiar geología hace que la lluvia se acumule en un acuífero subterráneo, y las primeras civilizaciones ya utilizaron esta fuente de agua para crear innovadores sistemas agrícolas. Diversos pueblos han reclamado AlUla como propia en distintas épocas, entre ellos los nabateos, que crearon la famosa ciudad de Petra, en Jordania, además de las tumbas de diseño similar que se han hallado en Hegra, que fue el primer yacimiento arqueológico del país en incorporarse a la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco y que queda a solo media hora al norte de Dar Tantora.

La importancia cultural, histórica y arqueológica de AlUla animó al gobierno de Arabia Saudí a establecer la Royal Commission for AlUla, que busca conservar la zona y transformarla en un destino internacional de turismo de lujo, y el proyecto ya está dando frutos. Varios grupos hoteleros importantes como Our Habitas o Banyan Tree han inaugurado propiedades en AlUla en los últimos años, y el pequeño aeropuerto cercano anunció sus planes de expansión el año pasado. Con todo, la iniciativa aún da la sensación de estar dando sus primeros pasos. Arabia Saudí abrió sus puertas al turismo internacional a finales de 2019, y solo es ahora que ha recuperado el ritmo tras la pandemia, pero es de esperar que esta región llame cada vez más la atención de viajeros de todo el mundo.

Todo esto significa que Dar Tantora ha llegado en un momento de lo más interesante. Está debutando a la vez que la propia AlUla como destino, y además ofrece una experiencia a sus huéspedes única entre todas las opciones de alojamiento disponibles hasta la fecha. Kerten Hospitality, el grupo hotelero con sede en Dublín que lleva la marca The House Hotel, está ofreciendo a los viajeros una oportunidad de sentirse no solo parte de la ciudad sino también de su historia. Cada detalle de Dar Tantora, desde el diseño hasta la gastronomía, pasando por las experiencias culturales, permite vivir, al menos de cierta forma, como la gente de la zona, o incluso experimentar retazos del pasado. Además, la ubicación del hotel, junto al artístico barrio de AlJadidah, muy conocido por sus tiendas, es ideal para explorar la ciudad, y la cercanía de lugares emblemáticos como Hegra y Jabal AlFil (una colosal formación rocosa con forma de elefante) lo convierte en la base de operaciones perfecta para conocer el resto de AlUla.

Cada habitación de Dar Tantora es distinta de la siguiente.

LAS HABITACIONES

Las señas que ya casi damos por sentadas en el diseño de un alojamiento de lujo contemporáneo no están presentes en absoluto en Dar Tantora. Aquí no hay puertas de cristal, maderas pulidas y brillantes ni ángulos de 90 grados perfectos. Las puertas de las habitaciones son enormes piezas de madera tallada con elaboradas decoraciones, los suelos están cubiertos de jarapas de yute y alfombras de intensos colores rojizos y abundan las formas y texturas orgánicas, desde las rugosas paredes de adobe hasta las vigas de madera de los techos rematados con juncos. El ambiente que han conseguido con todo ello es a la vez acogedor y representativo de la antigüedad de AlUla: poner los pies sobre esas alfombras o pasar las yemas de los dedos por las paredes transportaría a cualquiera a tiempos pasados.

Esto no significa que a las habitaciones les falten todos esos toques de lujo que esperamos de un hotel de cinco estrellas. Desde gramófonos y vinilos a disposición de los huéspedes hasta preciosas mantas artesanales con las que resguardarse del frío nocturno del desierto, pasando por libros sobre AlUla de la editorial Assouline para conocer mejor el lugar, hay detalles para todos los gustos, aunque no hay dos habitaciones iguales y cada una tiene un diseño propio. Ahora mismo hay 30 habitaciones disponibles, con 10 más por llegar, divididas en cuatro categorías según tamaño e instalaciones. Dar Al Luban es la más sencilla; Dar Al Bukhour es la siguiente, con su propio saloncito; las habitaciones Dar Al Hareer tienen salón y terraza con sofás; y las suites Dar Al Oud tienen dos habitaciones. Ninguna dispone de aire acondicionado, pero los ventiladores de techo, junto con un diseño tradicional pensado para que el aire fluya, se encargan de refrescar el ambiente. Tampoco sobran los enchufes, solo hay uno en la habitación y otro en el baño, pero esto también forma parte de la inmersión en la experiencia que ofrece el hotel, que permite desconectar de todo lo demás. Eso sí, la conexión wifi llega bien a la propiedad entera, habitaciones incluidas, algo muy necesario para poder contactar con los mayordomos por WhatsApp.

Las habitaciones no tienen luz eléctrica y, salvo las lámparas junto a los espejos del baño, toda la iluminación procede de las velas y farolillos que se encienden por las tardes. Además del ambiente íntimo y romántico, da una intensa sensación de aventura. Es como dejarse llevar a un tiempo pasado, uno lleno de misterios y leyendas contadas a la luz de una hoguera.

La cafetería, Maqha, está repartida en varias alturas por las azoteas de los edificios.

GASTRONOMÍA

Joontos, el restaurante principal de Dar Tantora, se encuentra en un patio abierto en el corazón del hotel y comparte el concepto presente en todas las propiedades de la marca The House Hotel de mesa compartida. El mismo nombre, tomado de nuestra palabra “juntos”, hace referencia a esta forma comunal de disfrutar de la comida. Por la noche, el equipo enciende las velas que iluminan las mesas, además de dos hogueras si la temperatura lo requiere. Los platos son clásicos de la cocina saudí elaborados con ingredientes locales: falafel, muhammara y un condimento a base de aceitunas negras fermentadas tan aromático que dan ganas de usarlo como perfume. También se sirven desayunos, de un estilo más occidental, con suaves croissants de chocolate o huevos pochados sobre un lecho de aguacate, deliciosos y los bastante saciantes como para aguantar un día de excursiones por AlUla.

La cafetería, Maqha, tiene mesas, sofás, sillas y preciosas alfombras artesanales dispuestas por varias terrazas a distintos niveles, todas con increíbles vistas al oasis y al desierto. Tomarse un café o un té con estos paisajes de fondo es de lo más tentador, pero quien lo prefiera podrá encargar la comida o los aperitivos por WhatsApp para disfrutarlos en la habitación.

Las experiencias gastronómicas más interesantes son las que ofrecen un atisbo de la vida diaria de AlUla. Una mañana, tuvimos la oportunidad de ver a una mujer hacer pan tradicional sobre una plancha caliente: esparcía la masa sobre la superficie ardiendo para hacer unas tortas finas y crujientes que quedaban perfectas con cualquier salsa. Vimos cómo se prepara el café árabe con todas sus florituras, y hasta detalles como los platitos de dátiles que nos aguardaban por todas partes nos recordaban el lugar en el que estábamos.

Cabe recordar que la venta y consumo de alcohol están prohibidos en Arabia Saudí, algo a tener en cuenta antes de viajar. El hotel cuenta con varios deliciosos cócteles sin alcohol, entre ellos uno con un sabor muy parecido al whiskey sour.

EL SPA

Aunque el spa sigue en construcción, Dar Tantora ofrece tratamientos en las habitaciones. Cuando al fin esté completo, ofrecerá una gama de terapias de inspiración local con ingredientes procedentes de Arabia Saudí. Lo que sí está disponible ya es la piscina de la azotea del hotel, un lugar no solo espectacular en lo estético sino también ideal para refrescarse y huir del calor del desierto. A su alrededor, varias tumbonas y sombrillas proporcionan una zona de descanso desde la que apreciar los hermosos paisajes: el verde del oasis hacia el este, las impactantes montañas hacia el oeste. Cuando empieza a bajar el sol y con él las temperaturas, las lámparas de calor y las omnipresentes velas darán ganas a cualquiera de un baño nocturno.

LA ZONA

Aunque otros grandes hoteles de la zona buscan la tranquilidad y el aislamiento que puede ofrecer la cercanía del desierto, Dar Tantora hace mucho hincapié en su conexión con AlUla. Uno de sus mayores atractivos es su cercanía al barrio de AlJadidah, una larga avenida repleta de estilosas tiendas de souvenirs, boutiques en las que se venden productos de marcas locales, encantadoras cafeterías, galerías de arte, una mezquita preciosa y un local en el que se puede comprar leche de camella. En cuanto a los restaurantes, Zalata y Somewhere son dos fantásticos ejemplos de cocina local con ingredientes traídos directamente del oasis, y atraen tanto a los vecinos como a los viajeros. Hace poco, el chef Alain Ducasse montó un restaurante pop-up en AlJadidah, lo cual nos hace esperar que muy pronto empiece a emerger gran talento culinario en la zona.

No podemos hablar de AlJadidah sin hablar de arte: Design Space AlUla destaca los objetivos esenciales y principios estéticos de AlUla, como el diseño sostenible como base para un turismo de calidad que beneficie a la comunidad local. En Madrasat Addeera se imparten talleres para vecinos y visitantes de artesanía tradicional, como la joyería o la cestería con hoja de palma, y sus ateliers ayudan a mantener la economía local. Durante nuestra visita, el espacio de galería exponía una espectacular mezcla de escultura y técnica mixta de la artista saudí Manal AlDowayan, “Their Love Is Like All Loves, Their Death Is Like All Deaths,” que se presentó por primera vez en la galería Sabrina Amrani, en Madrid, en 2023. Todas las obras demostraban a la perfección lo que la Royal Commission for Al-Ula busca para la región: elevar el perfil turístico de este destino mediante el arte, el diseño contemporáneo y el desarrollo sostenible.

La llegada a Dar Tantora es como un viaje al pasado.

EQUIPO

El personal es tan amable y atento que incluso tras un viaje de varios días lleno de complicaciones se agradece la llegada a Dar Tantora. Aprovechan cada oportunidad que tienen para hacer la estancia más agradable, ayudando incluso en las cosas más inesperadas. Con un tipo de atención que es a la vez relajada y extremadamente competente, hacen que la experiencia sea de lo más agradable, y el servicio de mayordomo 24 horas está siempre disponible por WhatsApp para cualquier necesidad que surja en cualquier momento del día.

CON NIÑOS

No hay nada en Dar Tantora pensado especialmente para niños: ni piscina pequeña, ni juegos, ni guardería… Aunque no hay problema en viajar con niños, los más pequeños se aburrirán con facilidad. Las velas por todas partes y otras llamas abiertas que suele haber en lugares como el restaurante también suponen un riesgo añadido. Pero viajar con un adolescente fascinado con la arqueología será sin duda un acierto, porque los laberínticos recovecos de Dar Tantora y las excursiones a lugares culturales importantes podrían ser la experiencia de su vida.

SOSTENIBILIDAD

Los principios relacionados con la sostenibilidad de este hotel se hacen evidentes sobre todo en el diseño y uso de las estructuras de adobe que ocupa. El programa de restauración de la arquitecta Shahira Fahmy prioriza el uso de materiales ecológicos y locales y técnicas de construcción tradicionales para conservar la esencia de los antiquísimos edificios. En las obras de expansión que siguen en curso, Dar Tantora procura aprovechar lo que ya está edificado e integrado en el entorno, evitando construcciones innecesarias, ahorrando energía y manteniendo el paisaje lo más natural posible. Además, los sistemas de ventilación y desagüe aprovechan los originales, aunque nos queda la duda de cómo de sostenible es realmente encender, utilizar y cambiar las 1.800 velas del hotel todos los días.

ACCESIBILIDAD

El diseño del hotel, que ha tenido que aprovechar arquitectura existente y muy antigua, no hace fácil llegar a todas las zonas del hotel. Hay escaleras por todas partes, para llegar a la piscina, a la cafetería y al spa, y no hay ascensores. Hasta donde sabemos, no hay forma fácil de moverse por el hotel que no sea subiendo y bajando peldaños. Además, muchas de las habitaciones tienen dos pisos, y las escaleras entre ambos tienen inclinaciones variables y pueden resultar complicadas también. Nuestra recomendación es llamar antes para preguntar al equipo qué se puede hacer en cada situación.

OTROS DETALLES

Llamar al Dar Tantora solamente un hotel se queda corto. Quizá por eso en su propia web se describen como “una experiencia eco-comunitaria”. Aunque pueda parecer una simple frase de marketing vacía, tras vivirla, podemos afirmar que es una forma tremendamente acertada de describir lo que es una estancia en Dar Tantora. La forma que tienen de entender el trato al cliente acerca a sus huéspedes a la historia y a la cultura local, ya bastante fascinantes de por sí. Si lo que buscas es conocer AlUla sin renunciar a todos los lujos propios de un hotel internacional, hay otros alojamientos más preparados para ello, pero Dar Tantora es el mejor lugar en el que vivir algo totalmente extraordinario. Desde 420€. —Matt Ortile

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