Razones que harán que quieras quedarte a vivir en el Hotel Montera Madrid
El Hotel Montera Madrid tiene carácter, personalidad y las cosas muy claras cuando de lo que se trata es de recibir al viajero. Quiere que se sienta a gusto, sí, por supuesto; pero, sobre todo, que viva y se impregne de la ciudad en la que se encuentra. Y podemos decir que el único Curio Collection by Hilton de la capital lo consigue con creces. Porque no, esto no va de alojarse en un hotel fabricado en serie sin un ápice de autenticidad y que bien podría estar ubicado en Sídney, Nueva York o Lima. Esto va de sentirte en Madrid, empezando por la misma habitación de tu hotel. ¿Necesitas más razones para reservar?
CortesíaNo encontrarás una ubicación mejor
¿Te imaginas dormir en la Gran Vía de Madrid? ¿Qué el bonito templete de granito del metro de la calle da la Montera sea lo primero que veas al despertar? Pocas cosas producen más tranquilidad cuando se viaja que el saber que se tiene todo a mano, que uno se encuentra donde pasa todo aquello que quiere disfrutar y donde la vida, la auténtica, de la ciudad se desarrolla. Por ello, que el Hotel Montera Madrid se ubique en la calle de la Montera esquina con la Gran Vía, y a escasos cinco minutos andando de la Puerta del Sol, es motivo suficiente para afirmar con rotundidad que no, no es probable que encuentres un alojamiento con una ubicación mejor si lo que quieres es lanzarte a vivir la capital.
Studio María PrimoNeoclásico, sí; pero también underground
Que el Hotel Montera Madrid se encuentre en un edificio neoclásico de 1924 no significa que no pueda desplegar un estilo contemporáneo, a ratos ecléctico y con toques underground, en un claro homenaje a la miscelánea que es la vida en la calle de la Montera. El diseño lo firma el interiorista Lázaro Rosa-Violán, quien se ha inspirado en la montera que lucen los toreros para crear en torno a ello el interiorismo de este hotel. Si te fijas, serás capaz de descubrir referencias a este elemento en lugares tan dispares como las obras de arte de los pasillos, el galán de noche de las habitaciones o los uniformes; y tan improbables como los tiradores de las puertas o los adornos de los cabeceros de las camas.
Studio María PrimoEl descanso del viajero es por aquí
Este hotel de cinco estrellas cuenta con 93 habitaciones, ocho de las cuales tienen la categoría de suite. Luminosas y espaciosas, son además de sobresaliente en lo que a garantizar el descanso de los huéspedes se refiere. Te parecerá mentira que al otro lado de la ventana se encuentren la Gran Vía o la calle de la Montera. ¿El estilo? Castellano a rabiar, aunque con guiños contemporáneos que suavizan su rotundidad. Verás juegos de arcos, banquetas de mimbre, tonos neutros y una delicada pasamanería en los cabeceros. Y sí, todo ello, con la montera como inspiración.
CortesíaUn mural en el ascensor
Que el arte está muy presente en el Hotel Montera Madrid es algo que uno intuye desde el momento en que atraviesa el umbral de sus puertas. Para terminar de confirmarlo solo le hará falta coger el ascensor principal que cubre el espacio entre la entrada y la planta décima del hotel. Nada de paredes acristaladas panorámicas a través de las que contemplar cómo se gana altura, sino la magnífica obra de arte del artista plástico madrileño Miguel Caravaca. Lleva por título Érase una vez en Madrid y se trata de un lienzo de 43 metros de altura en el que, con el estilo colorido y de líneas rectas que le caracteriza, ha ido reproduciendo a personajes, momentos y escenas típicos de la tauromaquia y el folclore de la ciudad. Los huéspedes con vértigo lo agradecerán y los que no, también: no todos los días se viaja por una obra de arte.
Studio María PrimoLo que pasa en la novena planta se queda en la novena planta
Que el lobby del hotel no se encuentre a pie de calle ya es de por sí un hecho sorprendente, que se ubique en su novena planta es garantía de despertar el interés de los viajeros más curiosos. De hecho, es en esta planta donde el Hotel Montera Madrid se muestra especialmente vivo. Y es que aquí, es posible comer en su restaurante La Braserí y disfrutar de su propuesta gastronómica y coctelera tanto en el interior como en alguna de sus tres terrazas exteriores: Burladero, Sol y Sombra. Por no hablar de los salones, Porta Gayola y Temple, siempre listos para adaptarlos al próximo evento que vayan a acoger.
CortesíaLo de la buena mesa se lo toman muy en serio
Tomando como inspiración el cruce de caminos que es Madrid y la mezcla que eso supone, en el Hotel Montera Madrid han desarrollado una propuesta gastronómica que puede resumirse en una carta donde encontrarás cocina madrileña con acentos del mundo y, viceversa, cocinas del mundo con acento madrileño. Se puede probar en la novena planta, donde está ubicado su restaurante La Braserí. Allí, es probable que te enamore su barra coctelera: imponente, elegante y soberbia, tanto en el diseño como en la oferta de tragos que es capaz de desplegar.
CortesíaEl Cielo de Chicote, tu nuevo rooftop preferido
A la que es la primera coctelería de España, esa en la que pudo verse pasándoselo en grande a Ava Gardner y otros tantos famosos patrios y venidos desde más allá de nuestras fronteras, lo único que le faltaba era ganar, literalmente, altura. Abierto en 1931, el Museo Chicote acaba de conseguirlo con El Cielo de Chicote, la coctelería del Hotel Montera Madrid. Serán sus maestros cocteleros los encargados de que en este rooftop de la décima planta se sirvan los preparados de una carta fresca y descarada, cuyo lema no podía ser otro más que ‘De Madrid al Cielo’. Lo entenderás en cuanto te percates que desde aquí, desde esta azotea, tienes vistas 360º de la ciudad. Y espera, porque todavía hay más…
Studio María PrimoLa piscina en la que querrás pasar tus días de verano
…Mucho más. Si tenemos en cuenta que El Cielo de Chicote no se contenta únicamente con ofrecerte la posibilidad de brindar, cóctel en mano, mientras disfrutas con las vistas del Edificio Telefónica. Entre tú y esa imponente mole, nada, solo la Gran Vía a tus pies. Aún así, se han propuesto que tu disfrute sea todavía de un nivel más experto. Para ello, cuentan con una zona de camas balinesas donde la tranquilidad roza cotas de otro mundo y desde la que te parecerá mentira que el bullicio del centro de Madrid se encuentre a tan solo un ascensor de distancia. Por no hablar de su coqueta piscina en la que no exageramos si te decimos que querrás pasar todos tus días de verano en ella.
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