Así son las cabañas en los árboles que enamoran en Noruega

Con vistas panorámicas al fiordo de Hardanger, las cabañas de Woodnest invitan a descubrir un mágico refugio en los árboles de Odda, en Noruega.
Cabañas en los rboles
Mathias Haughom

Las cabañas en los árboles de Woodnest buscan sumergir a los viajeros en el corazón de los bosques de Noruega, más precisamente en los alrededores de la ciudad de Odda.

Sin dejar de abrazar vehementemente la naturaleza y con vistas panorámicas de ensueño al fiordo de Hardanger, este refugio se dedica a redefinir el lujo de las casas en los árboles.

Con vistas panorámicas de las montañas, las cabañas Woodnest enamoran en Noruega.

Gjermund Photography

Después de que Sally Jane Aano, australiana, y Kjartan, oriundo de Noruega, cruzaran miradas en una boda, el destino y el amor a primera vista harían lo suyo.

Tras disfrutar de Australia con el mismo grupo de amigos que había asistido a la boda, ambos decidieron escribir una lista de deseos; en ese instante se dieron cuenta de que compartían el anhelo de dormir o vivir en una casa en un árbol.

"Kjartan pensó: si alguna vez me caso con ella, le construiré una casa en un árbol para proponerle matrimonio", cuenta Sally a Condé Nast Traveler. Años más tarde, Kjartan acabó construyendo la cabaña que había imaginado, donde, por supuesto, se comprometieron.

Las cabañas ofrecen vistas panorámicas al fiordo de Hardanger.

Sindre Ellingsen

Llamémosle obra del destino o mágica historia de amor, pero ese impulso es lo que llevó a Kjartan a erigir una casa en el árbol a casi 10 metros de altura del suelo; la única forma de acceder era, de hecho, trepando por las ramas del árbol.

Ver fotos: las mejores casas en los árboles para dormir en España (y Europa)

Aquella primera casa no solo atesora un sinfín de recuerdos, también se convirtió en la fuente de inspiración del proyecto Woodnest materializado por el estudio de arquitectura Helen & Hard.

"El diseño y la arquitectura son muy importantes, queríamos una auténtica casa del árbol que, para nosotros, es sinónimo de una casa en lo alto de un árbol. Encontramos a los mejores arquitectos en Helen & Hard, quienes pudieron hacer realidad nuestros sueños", subraya Sally.

Las dos primeras cabañas que construyeron poseen capacidad para cuatro personas.

Gjermund Photography

Sirviéndose del conocimiento de cuatro ingenieros y un botánico para el proceso de construcción, construyeron cabañas que permite que el árbol se mueva libremente por el interior y, a su vez, pueda crecer sin ningún inconveniente durante los próximos 25 o 30 años.

Con vistas panorámicas a las montañas y al fiordo de Hardanger, Woodnest ofrece la posibilidad de hospedarse en alguna de sus cuatro casas del árbol (el proyecto comenzó con dos alojamientos y en 2023 ha inaugurado dos adicionales).

Las dos primeras cabañas que han concebido cuentan con capacidad para cuatro personas y están decoradas enteramente con productos de Noruega. En el interior albergan una cama doble y dos camas individuales, además de disponer de electricidad, una pequeña cocina, wi-fi, un baño completo y calefacción por suelo radiante para aclimatar el lugar durante las noches de invierno.

Mountaintops, una de las dos cabañas adicionales que han inaugurado en 2023.

Una vez más trabajando en conjunto con los arquitectos noruegos Helen & Hard, Woodnest ofrece a partir de 2023 la oportunidad de alojarse en dos de sus nuevas cabañas, mejor conocidas como mountaintops.

Así, las dos nuevas casas en los árboles de 15 metros cuadrados son la escapada perfecta para dos personas gracias a una bañera de madera hecha a mano, una pequeña cocina, fogones, wi-fi, ducha y bañera, inodoro con cisterna, agua potable y cama doble que baja desde el techo.

La ubicación de cada casa sin lugar a dudas permite disfrutar de una pequeña caminata. Y una vez en la cima, sucumbir ante el fiordo de Hardanger.

Las cabañas se encuentran disponibles todo el año para reserva.

Sindre Ellingsen

Cabe destacar que todos los huéspedes podrán degustar un desayuno con vistas que incluye pan de masa madre de la panadería local y con productos de temporada; y otra experiencia diseñada para estancias románticas con sidra local Edel de la zona Hardanger, un plato de chocolates, quesos y frutas artesanales locales.

“Nuestra esperanza es acercar a la gente lo más posible a la naturaleza, que experimenten tiempo de calidad con sus seres queridos. Miren detalles de la estructura exterior mientras acarician el fino interior de madera o se dan una ducha caliente en medio de la naturaleza en una casa del árbol. Queremos que se tomen su tiempo, reduzcan la velocidad y se relajen, miren por las ventanas panorámicas y respiren profundamente”, concluyen.

Las cabañas en los árboles que enamoran en Noruega.

Woodnest

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