Los Oscar 2023 casi parecen ya repartidos.** Todo a la vez en todas partes** debería ser la gran ganadora. Si no se llevara el premio gordo de la 95 ceremonia de los premios de Hollywood, sería una gran sorpresa. Es verdad que aún puede haber dudas en algunas categorías, reñidas (¿Michelle Yeoh o Cate Blanchett?), pero en general será una gala muy ajustada a su guion.
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De todas formas, aquí estamos para celebrar otras cosas, para premiar, paisajes y escenarios que nos han enamorado entre los nominados. Lugares a los que estas películas nos han dado ganas de viajar. O reflexiones e historias que nos han hecho viajar. Repasamos las principales candidatas desde el pov Traveler.
TODO A LA VEZ EN TODAS PARTES
En España se estrenó sin hacer mucho ruido, pero la película original de los Daniels (como se conoce a Dan Kwan y Daniel Scheinert) ha ido sumando admiradores a lo largo del año hasta llegar a los Oscar 2023 como la absoluta favorita. Una película muy poco habitual para estos premios, ciencia ficción, héroes, multiverso, kung-fu… y predominio de actores no blancos. Guau, Hollywood. Pero si hablamos de escenarios, pese a que la acción se desarrolla en distintos universos, en realidad no se fueron muy lejos para situarlos, se quedaron entre Los Ángeles (sobre todo, en el Downtown) y algunos de sus valles, como San Fernando y Simi Valley.
Después de Fuerza mayor y The Square, el sueco Ruben Ostlund rodó esta película en inglés por dos motivos: en el universo que retrata de la moda y del lujo el inglés es el idioma habitual; y quería llegar a una audiencia aún más amplia. Segundo objetivo conseguido: se ha colado entre los candidatos a mejor director y guion original y, más importante aún, entre las 10 nominadas a mejor película. Para nosotros es una candidata más interesante, por sus localizaciones –rodada principalmente en el Mar Jónico y la isla griega de Evia– y por la visión crítica y satírica que hace del mundo del lujo y sus viajes.
El rey del rock fue una estrella internacional y, sin embargo y sorprendentemente, viajó muy poco lejos de su país. Solo salió de EE UU cuando se marchó a Alemania a cumplir el servicio militar, donde, por cierto, conoció a Priscilla. El resto de su vida, y a pesar de que le reclamaban por todo el mundo, lo pasó dentro de sus fronteras por la cantidad de compromisos que tenía y por el pánico que fue adquiriendo a irse muy lejos. La película de Baz Luhrmann cuenta esa ansiedad, el auge y caída del icono que Austin Butler interpreta eléctricamente. Y se mueve de Tupelo, Mississippi, a Memphis, de Graceland a Las Vegas. Todos aquellos lugares que marcaron la vida y tragedia de Elvis.
“Rodar una de las películas irlandesas más hermosas jamás rodadas”. Ese era el objetivo de Martin McDonagh, cineasta y dramaturgo, de origen irlandés que pasó buena parte de su infancia en Galway, un pueblecito no lejano a las islas en la que ha acabado rodando su cuarta película. La isla ficticia de Inisherin son, en realidad, Inishmore y Achill. Entre ambas islas rodaron durante 2021, entre sus colinas de terciopelo verde, sus costas de piedra y mar despiadado. Los paisajes que vemos son también metáfora de los dos protagonistas: Colm (Brendan Gleeson) y Pádraic (Colin Farrell). Sin duda, si hubiera un Oscar a mejor localizaciones, este año sería para este filme.
Los paisajes geográficos (entre New Jersey y Los Ángeles) de Los Fabelman, la película autobiográfica de Steven Spielberg, no son para nada tan impresionantes; pero lo compensa, como siempre y aquí aún más, con los escenarios emocionales que plantea. Los Fabelman es la forma que tiene el director de E.T. de explicarnos su amor al cine, de contarnos por qué hace el cine que hace, quién es y quién era. Entendemos ese ojo que ve más allá gracias a la cámara y la pantalla. Que radiografía, ve el alma humana. Es un homenaje a su madre, su familia y su herencia.
TÁR
Brutalista, elegante, sobria. Así es Lydia Tár (Cate Blanchett) y así debía ser su mundo. Berlín es su centro. La ciudad en la que siempre soñó vivir (desde su ordinaria, según ella, Staten Island) y trabajar. Como una de las únicas directoras de gran orquesta del mundo, lo ha logrado. Es una estrella. Ensaya en un auditorio mid-Century (que, en realidad, rodaron en Dresde), vive en un apartamento tan frío como ella (un piso real, de una pareja de galeristas, situado en Mitte), aunque es en su antiguo piso (situado en Charlottenburg), más cálido como quizá algún día fue, donde ensaya y compone. Viaja mucho a Nueva York y cada vez que va a la ciudad, se aloja, por supuesto, en The Carlyle (aunque tuvieron que recrearlo en Savoy Berlin).
TOP GUN: MAVERICK
Por incluir en nuestro repaso alguna de las películas taquillazo que se han colado entre lo mejor del año para los Oscar (¿en serio?), elegimos la épica de Tom Cruise (por encima de los azules de James Cameron) por aquello de que lo que vemos son paisajes reales. Todos situados en California, también esas montañas entre las que vuelan, planean y se la juegan. Es casi todo el sur del Estado, alrededores de San Diego. Esa luz y esos bronceados de piel nos daban una pista.
Para terminar el repaso, una debilidad: esta joya del cine independiente, esta opera prima brillante, sensible e imposible de olvidar (culpa en buena parte de Paul Mescal, nominado como mejor actor). Charlotte Wells tiró de su propia vida para contar este viaje entre padre e hija a Turquía, a Ölüdeniz, una zona muy turística del país, entre el Egeo y el Mediterráneo, en un todo incluido en los años 90. Suena Blur, suena Aqua, All Saints, Losing My Religion y Under Pressure. Las mejores vacaciones de sus vidas.