Manual para usar transporte público en el mundo: del coco taxi al tuk-tuk pasando por las embarcaciones locales

Más allá de Uber y autobuses de línea, hay todo un multiverso en transporte público que nos fascina (y puede estresarnos por igual) cuando visitamos un lejano país.
Coco Taxi La Habana Cuba
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“Cada cultura absorbe elementos de las culturas cercanas y lejanas, pero luego se caracteriza por la forma en que incorpora esos elementos.”

Umberto Eco

De forma inconsciente, muchas veces pensamos que en el resto de países se basan en el modelo español de transporte público: hay Uber en todas las ciudades, una T10 a recargar antes de la escapada urbanita y autobuses con servicio Supra. Pues sí, pero no. De hecho, más allá del londinense ‘Mind the gap’ o la presencia de carsharing en Estambul o Bogotá, cada país cuenta con sus propios rituales relacionados con el transporte público, especialmente cuando encontramos medios tan fantasiosos como los tuk tuks colmados de estampas de dioses hindúes, “camionetas de pollos” en Guatemala o el famoso (e ilegal) norry o tren de bambú en Camboya.

¿Nos subimos?

Tertulia de tuk tuks.

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INSTRUCCIONES PARA TOMAR UN TUK-TUK EN LA INDIA

En las grandes ciudades de la India, la misión no solo consiste en triunfar al contratar un transporte público, sino también en caminar por sus calles: si te encuentras delante de un paso de cebra en Jaipur, no confíes demasiado en él, porque nadie te dejará pasar. En su lugar, debes armarte de valor y adentrarte en la selva de claxon pero, don’t panic, los conductores sabrán cómo sortearte. Incluso alguno puede que asome desde un característico rickshaw o tuk-tuk verde y amarillo para preguntarte si vas a algún sitio. En caso afirmativo, haz captura de este decálogo de pasos a seguir a la hora de subirte a un rickshaw:

  1. Mostrar la ubicación del destino en tu Google Maps: muchos conductores no saben qué es Patrika Gate, el barrio donde vive tu amor viajero o ese templo del pavo real que descubriste en Instagram.
  2. Seguramente, escribir la ubicación en su móvil también: aunque asegure que sabe dónde es, siempre será mejor proponerle que lo incluya en su propio navegador para evitar malentendidos.
  3. Confirmar precio: él te lo dirá.
  4. Comparar: calcula unas 10 rupias por 1 km y compara con anteriores trayectos un poco a ojo. Busca también el típico cartel de tarifas que algunos conductores lucen en el respaldo del asiento principal.
  5. Llega a un precio final: regatear el precio de un tuk-tuk es un arte en muchos países y los conductores siempre están abiertos a la negociación.
  6. ¡Importante! Pregunta si tiene cambio: en la India, entregar un billete de 500 rupias (unos 6 euros) puede suponer un suplicio para un conductor. También es cierto que a veces le echan cuento, ya que todos queremos buen cambio a fin de cuentas.
  7. Ponerse cómodo y disfrutar de la experiencia: más allá de la montaña rusa que implica sumergirse en tuk-tuk por el centro de ciudades como Delhi o Jaipur, el interior de estos vehículos es toda una oda a la estética hindi-camp: desde ubres de vaca de plástico hasta dedicatorias de viejos amores escritas en el dorso de una estampita de lord Krishna.

La Habana.

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CUBA: LA VIDA ES LO QUE PASA A BORDO DE UN COCO TAXI

En el país del guaguancó y la ropa vieja siempre hay una alternativa. Siempre. Especialmente cuando hablamos de divisas, tragos y, por supuesto, formas de moverse por ciudades como La Habana.

En primer lugar debemos tener en cuenta la moneda con la que vamos a pagar. Como algunos sabréis, en Cuba los viajeros solemos pagar con el CUC (peso cubano convertible) y los locales con el CUP (peso cubano), moneda que, al cambio, compensa mucho más, claro.

Obtener CUP no siempre es fácil, pero tampoco imposible. No hay más que circular por algunos cafés o puestos de barrios como Vedado, en La Habana, para que, ups, alguien te devuelva el cambio en la moneda local. Si es tu caso, aprovecha para moverte en ómnibus - medio que sí acepta esta moneda al turista - por un precio de 0,40 CUC. De lo contrario, puedes usar tus CUP para moverte por una abanico casi infinito de opciones en transporte público

Taxis compartidos

Una forma común de transporte que quizás también te acepte, CUP. Por probar, que no sea. Estos taxis son más antiguos, se les conoce como “almendrones” y, al ser compartidos, suelen seguir rutas preestablecidas, por lo que siempre puedes calcular de antemano si te dejan cerca de tu destino final. El precio oscila entre los 10 y 20 CUP.

Taxis

Típico taxi amarillo que solo utilizan los turistas debido a su alto precio para los locales (10 CUC). Siempre puedes regatear y no, no confíes en que haya un taxímetro.

Coco Taxi, La Habana, Cuba.Alamy Stock Photo

Cocotaxis

El turismo hecho vehículo cubano. Una especie de tuk-tuk caribeño, de forma redondeada y apoyado sobre tres ruedas muy presente en áreas como La Habana Vieja. El precio es similar al taxi estándar y el conductor se empeñará en hacerte un tour por la ciudad en cuanto te descuides.

Bicitaxi

Este híbrido entre coco taxi y bicicleta es una de las alternativas más económicas para conocer la ciudad, ya que el coste suele estar en 1 CUC por km recorrido. En cualquier caso, siempre tendrás que negociar.

Camiones rurales

Son muy comunes en las zonas alejadas de las grandes ciudades y suelen transportar a la población local. Para encontrarlos, puedes preguntar al propietario del hotel y él te dirá en qué esquina o semáforo se detiene cada mañana. En mi caso, una vez tomé uno de estos camiones desde las afueras de Matanzas a Varadero en la camioneta que transportaba a los trabajadores del hotel Meliá Varadero por un precio tan insignificante que ni lo recuerdo.

CUANDO EL AGUA SE INTERPONE

Al contrario que en España, existen muchos países del mundo donde los ríos, islas y canales conforman parte del entramado social y urbano. Desde los mercados flotantes asiáticos hasta grandes lagos donde cruzar de una punta a otra es el día a día para cientos de locales. Y viajeros. Aquí algunos ejemplos:

Damnoen Saduak, el clásico.

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Mercados flotantes de Bangkok

Conocer Damnoen Saduak, el mercado flotante más famoso de la capital tailandesa, es un imán de tours y visitas organizadas generalmente más caras (1000 bat p/p frente a los 400 p/p si vas por libre). Si decides ir por tu cuenta, debes tomar un bus desde la estación de autobuses de Sai Tai (Tailing Chan), después el bus 78 y, tras recorrer 1 km, llegar al mercado donde negociarás un precio por bote (generalmente, unos 1000 bat por embarcación)

De Borneo a Java en moto

Si decides moverte en moto por una isla indonesia, debes saber que el transporte público será un aliado en algún momento, especialmente cuando decides cambiar de isla. El servicio de RoRo Ferry conecta el puerto de Pontianak (Borneo) con Semarang (Java) y permite cargar tu moto en un barco gestionado por la compañía Dharma Lautan Utama, cuyo calendario de salidas se encuentra en su web.

A solas con Filipinas.

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Entre islas en Filipinas

Además de aerolíneas económicas como Air Asia y Cebu Pacific, la mayoría de islas filipinas cuentan con servicios de ferry y terminales de barcos regulares que conectan un puerto con otro. Las principales compañías son Montenegro Lines y SuperCat, si bien en zonas más remotas podrás hablar con un local para que te lleve en una pequeña embarcación tras negociar el precio.

Río Kegon, Mỹ Tho, Vietnam.Hieu Do Quang / Unsplash

Delta del Mekong

Grábate la compañía Futa a fuego en la mente, ya que se convertirá en tu mejor aliada. Los buses de esta compañía te llevarán a casi cualquier lugar del vasto ‘cuenco de arroz’ de Vietnam. Igualmente, siempre puedes tirar de otras opciones: ir en barco local a través de algunos tramos o, incluso, contratar el ‘Uber’ de las motos vietnamitas, llamado GrabBike.

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