Gracias a este invento español, por fin podrás estirar las piernas en vuelos ‘low cost’

Un español de tan solo 22 años podría revolucionar el mundo de la aviación 'low cost' gracias a un prototipo que permite introducir una fila de asientos superior y otra inferior para ampliar el espacio destinado a estirar las piernas durante el vuelo y poder reclinarse completamente.
Chaise Longue Economy Seat
Chaise Longue Economy Seat

Los vuelos low cost son conocidos, además de sus bajos precios, por su incomodidad. En los 90, cuando el espacio entre filas de asientos era de casi 90 centímetros, hablábamos del síndrome de la clase turista (para denominar las trombosis que se producen en los pasajeros que viajan con frecuencia en avión, en vuelos de larga duración y en clase turista). Hoy, cuando la media entre filas se sitúa entre los 76 y los 78 centímetros (según la plataforma de defensa de los pasajeros Flyers Rights), la incomodidad es todavía más acusada.

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Durante la última década, el abismo de confort que separa la clase ejecutiva de la turista dentro de un avión se ha pronunciado aún más. Mientras que los pasajeros de business han podido beneficiarse de toda la innovación aérea en la que se ha invertido en los últimos años -camas dobles vestidas con sábanas y edredón, bares a bordo y hasta duchas a 38.000 pies-, los beneficios de la clase turista han ido menguando a medida que lo hacía también el tamaño de sus asientos.

El universitario español Alejandro Núñez Vicente, que mide 1,90 metros, se dio cuenta rápidamente de esto mientras estudiaba Ingeniería en la Universidad TU Delft, en Países Bajos. Yendo y viniendo de Madrid los fines de semana, y sufriendo los rigores de espacio impuestos por las low cost, comenzó a pensar en cómo aprovechar al máximo la cabina con asientos a dos niveles.

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CHAISE LOUNGE ECONOMY SEAT, EL PROTOTIPO QUE PODRÍA CAMBIAR NUESTRA FORMA DE VOLAR

Junto con su profesor Peter Vink, experto en diseño de interiores de aviones, Núñez ha dado a luz el prototipo que imaginó, el Chaise Longue Economy Seat, que fue nominado a los prestigiosos Crystal Cabin Awards en 2021.

El mismo juega con los huecos del diseño en dos niveles para permitir a los pasajeros tanto reclinarse hasta 125 grados (15 más de lo normal) hasta estirar las piernas y ponerlas en posición completamente horizontal, como si se estuviera en una chaise longue. Para que esto sea posible, se elimina el compartimento superior para el equipaje, pasando este a almacenarse bajo el asiento. 

El espacio entre filas, eso sí, se mantiene casi inalterable con respecto a los actuales (entre los 76 y los 81 centímetros), pero las mejores posturales prometen que eso no tendrá demasiada importancia. Por otra parte, la distancia con respecto al techo en las filas elevadas sería de unos 1,5 metros, según informan desde CNN, un espacio insuficiente para mantenerse de pie. 

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Además de ese pequeño inconveniente, hay quien opina que las filas inferiores pueden resultar algo claustrofóbicas, pues se encuentran ‘embutidas’ entre asientos, sin ningún tipo de horizonte visual.

LA IMPLEMENTACIÓN REAL, EL MÁS DIFÍCIL TODAVÍA

Ahora, Núñez trabaja para que alguna compañía aérea adopte su invento, algo complicado si tenemos en cuenta los numerosos prototipos que han captado la atención mediática y social, pero no han logrado implementarse nunca en los vuelos.

Sucedió, por ejemplo, con otros diseños en dos niveles, como estos asientos elevados propuestos por Airbus (en los que, sin embargo, no se contemplaba un aumento del espacio para las piernas).

Asientos en dos nivelesD.R.

Más recientemente, el diseñador Jeffrey O’Neill propuso algo similar, pero más sofisticado, que incluía hasta la posibilidad de dormir cómodamente tumbados en clase turista.

Por supuesto, el mayor escollo al que se enfrentan tanto Núñez como el resto de inventores es la renuencia de las aerolíneas a gastar dinero, máxime en un momento histórico complicado para las compañías debido al aumento del precio de los combustibles y al parón causado por la pandemia. 

Por ahora, solo parece que saldrán adelante propuestas que no cambian demasiado la configuración de la cabina y que incluso la hacen más ligera, como Move. Este prototipo de asientos de Airbus utiliza textiles inteligentes que registran y transmiten información a una app que los pasajeros pueden bajarse para monitorizar y controlar su viaje, recibiendo, por ejemplo, sugerencias de estiramiento o cambiando el modo del asiento de "dormir" a “masaje” o a "comer".

Move, los asientos de Airbus a base de textiles inteligentes

Images mostradas con el consentimiento de Airbus

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