Este verano, hemos dejado la maleta en casa para pasar de viajeros a anfitriones. Gran Hotel Condé Nast Traveler fue el alojamiento, y el Mediterráneo, el destino de cientos de invitados que anoche se reunieron para ser testigos del paseo de la fama viajero, por el que desfilaron los mejores hoteles y destinos.
De la mano de Iberia Express, los pasajeros aterrizaban en el lugar escogido para la celebración de los Premios Condé Nast Traveler, la Quinta del Duque del Arco, en El Pardo, una suerte de palacete rodeado de jardines en el que los colores vivos y las flores dieron la bienvenida a la temporada estival en nuestro propio resort, creado junto a Gran Meliá y envuelto en un aroma mediterráneo gracias a Carner.
Rodeados de vegetación, el calor respetó una velada que se sucedió con las últimas horas del sol mientras llegaban los invitados con Uber como transporte oficial: Laura Ponte, Jorge Suquet, Rocío Aguirre, Pol Monen, Rafa Medina, Alba Galocha, Dariam Coco, Juan Betancourt, Gala González, Miriam Giovanelli, Gotzon Mantuliz o Alex Pastrana, entre otros.
Si el encantador Gustave se encargaba de dar la bienvenida a los clientes en la película de Wes Anderson, anoche fue David Moralejo, Head of Content de Condé Nast Traveler España, quien recibió a los huéspedes e hizo de principal anfitrión. No estaba solo, la actriz española Greta Fernández fue la maestra de ceremonias en la presentación de los premios, que un año más fueron exquisitamente realizados por Cosentino.
Pero antes de entonar el mítico “Y el ganador es…”, los invitados pasaron por los flashes de las cámaras Leica con sus mejores galas, para después mezclarse y dar comienzo a la fiesta, brindar por los viajes que vendrán con Ysios Bodegas, empezar a alegrar el estómago con Cinco Jotas, darse un dulce capricho con Vidal Golosinas o un respiro entre copas con Solán de Cabras.
Ver fotos: Premios Condé Nast Traveler 2023, los ganadores
A mitad de la velada, llegó el gran momento. Las sonrisas se esbozaban en aquellos que enfilaban las escaleras del escenario; ese paseo solo quería decir una cosa, eran los ganadores al mejor nuevo hotel, hotel urbano, de escapada, de diseño, gastronómico, de nieve, resort, de salud, relax, sostenible, destino nacional o internacional, y ese título merecía todas las sonrisas del mundo. Con los Premios Condé Nast Traveler en mano, y un detalle cortesía de Twsteel, el show debía continuar.
.jpg)
Tras las emociones, las sorpresas seguían llegando sin prisa, pero sin pausa. Llegó la hora de la música, el cantante danés Christopher Lund se subía al escenario para entonar dos de sus canciones, parte de la banda sonora de la película Una vida maravillosa, protagonizando uno de los momentos más mágicos de la noche.
De ahí, seguimos celebrando –más aún– en el único hotel al que la gente no había venido a dormir y de ello se encargó la DJ Silvia Superstar. Ella nos puso a bailar y Grey Goose, a brindar para terminar a golpe de chinchín una noche mágica que brilló con luz propia.
Al irse, los invitados se llevaron una goodie bag con un set de productos I.C.O.N. y otros detalles muy viajeros.
- Experiencias50 cosas que hacer en París… hoy y siempre
- Experiencias100 escapadas perfectas en España
