‘Cristóbal Balenciaga’: las mejores localizaciones de la serie del genio de la alta costura

‘Cristóbal Balenciaga’ es una serie que nos invita a soñar con un París que ya no existe, el París de la alta costura del siglo XX. Estas son algunas de las mejores localizaciones de la serie.
Balenciaga en París.
David Herranz

Coco Chanel fue una de las primeras en darse cuenta del talento que tenía Cristóbal Balenciaga. Dijo de él que era el único capaz de diseñar, cortar, montar y coser un vestido con sus propias manos. Claro, cosía desde bien pequeño. Dior también le ensalzó en muchas ocasiones, de hecho siempre se manifestó un gran admirador de Balenciaga. Una de sus frases lo deja claro: “La alta costura es una orquesta que sólo Balenciaga sabe dirigir. Nosotros, el resto, seguimos sus indicaciones”. Y así era, Cristóbal Balenciaga (1895- 1972) siempre iba un paso por delante.

Así lo demuestra la nueva serie de Disney+ que se centra en los 30 años que pasó el genio de la alta costura en París, de cómo fueron sus inicios en la ciudad hasta convertirse en una estrella mundial de la moda. La historia de la serie 'Cristóbal Balenciaga' arranca cuando el diseñador presenta en 1937 su primera colección de alta costura en París. En estos primeros momentos, conocemos a un Balenciaga inseguro, con mucho talento pero sin tener muy claro hacia dónde quiere ir. En el papel, un impecable Alberto San Juan, nos hace sentir parte de esta historia que empieza en el momento en el Balenciaga deja atrás una exitosa trayectoria en sus talleres de Madrid y San Sebastián, vistiendo a la élite y aristocracia española, para urdir una carrera entre los grandes de Europa.

En el París de Coco Chanel, los diseños de Balenciaga no encajaban en un principio y las críticas no fueron todo lo buenas que se esperaban. El imperio de la moda estaba efervescente y todos querían un pedazo del pastel: es la época dorada de las grandes casas de la moda parisina. Vionnet, Chanel, Dior, Givenchy… Balenciaga no era uno más, evidentemente, pero sí tuvo que trabajar duro para diferenciarse del resto. No le costó mucho…

Balenciaga mirando el Sena en la serie.David Herranz

EL PARÍS DE BALENCIAGA

La serie tiene varios tiempos, el presente en el que un Balenciaga ya retirado y anciano concede la última de sus entrevistas a Prudence Glynn, periodista de The Times -solo concedió dos, una a Paris Match, y otra a The Times en toda su vida-. Reservado, misterioso y muy seguro de sus ideas, así fue creando su propia imagen un Balenciaga que vemos en este presente. El mismo que le ayuda a recordar cómo fueron sus inicios en París. Este segundo tiempo, ya en pasado, arranca en la Exposición Universal de París, en 1937, que es cuando Balenciaga realiza su primer desfile -que nada tiene que ver con los desfiles de ahora-. Coincide también con la exposición del Guernica, la gran fascinación por Picasso y la moda española.

Aunque la historia se centra en París, Madrid y Guetaria, el rodaje de la serie tuvo lugar en diferentes puntos: París, Burdeos, Toulouse, Biarritz, Sebastián, Vitoria, Bilbao y Pamplona, y la frontera de Irún. Así nos lo explica Jose Mari Goenaga, uno de los directores, creadores y guionistas de la serie ‘Cristóbal Balenciaga’.

“Tuvimos la suerte de poder rodar el funeral de Coco Chanel -una de las primeras secuencias de la serie- en la Madeleine de París, donde realmente fue. Se recrearon algunas de las imágenes que hay sobre el funeral de Chanel. No pudimos hacerlo en el frontal porque estaba en reformas y tampoco sé si nos lo hubieran permitido”.

Rodaje en La Madelaine de París.David Herranz

Además, de la iglesia también podemos identificar la fachada de la maison, y una recreación de la misma, ya que la actual está completamente modernizada. Durante muchos años permaneció cerrada, pero ahora la tienda -a pie de calle- sigue estando ubicada en la 10 Av. George V. Este fue el edificio donde tenía la maison, los salones y el despacho Balenciaga. En la época, llegaron a tener el bajo, el tercero, cuarto y quinto piso, pero actualmente solo se conservan la tienda y el primer piso que es donde se ha recreado la maison. “Es también donde nosotros nos hemos basado para hacer la serie, ya que nos permitieron acceder”, añade.

Realmente, el París de Balenciaga era muy limitado. Tal y como explica la serie, era una personas dedicada completamente a su oficio, no se movía a gusto en las fiestas de la clase alta parisina y tampoco tenía demasiado interés. Su casa, a pocos metros de la maison, en la Av. Marceau 28, era otro de los puntos claves que podemos ver en la serie. Se trataba de un edificio de 1882. Era vecino de sus socios, los Bizkarrondo, por lo que no tenía que moverse demasiado.

En esa misma calle, la Av. Marceau, se encuentra la iglesia de Saint Pierre de Chaillot, una iglesia que abrió sus puertas en 1938 y que era otro de los puntos clave de la vida de Balenciaga en París. “Todas las tardes paraba lo que estuviera haciendo para ir a rezar allí”, explica a Traveler.es Jose Mari Goenaga.

A escasos metros también se encontraba un restaurante que solía frecuentar, pero que ya no está abierto, que era Chez Ramponneau -actual Maison Noura-, y la maison Givenchy, otro lugar clave en sus historia en París.

En 1943, adquirió un palacio cerca de Orleans, el Château de La Reinerie, un palacio del siglo XVIII donde también pasaba temporadas.

Ver fotos: Los cafés y restaurantes de las firmas de moda

La maison Balenciaga en la serie.David Herranz

LA ESPAÑA DE BALENCIAGA

Balenciaga siempre mantuvo en esos 30 años que vivió en París contacto con España. Iba y venía frecuentemente, sobre todo a Madrid, donde tenía casa, y a la casa familiar en Igueldo. La entrevista ficcionada con Prudence Glynn nos permite hacer un recorrido por la España de Balenciaga, recordando los puntos claves del modista.

Podemos ver la llegada de la periodista a la bahía de San Sebastián y al monte Igueldo. Es allí donde vivieron hasta su muerte la hermana y la madre de Balenciaga. Esa casa se consiguió recrear -en una casa del Baztán- gracias a las imágenes que tomó la editora jefe de Vogue, Bettina Balar, en 1971, quien en sus memorias habló de esa casa como un lugar austero, con muebles muy pesados, mucho cuero y alfombras.

“En Igueldo pasó mucho tiempo, durante la Segunda Guerra Mundial, en la ocupación y una vez retirado. La casa de Igueldo está entre Guetaria y San Sebastián”, subraya Jose Mari Goenaga a Traveler.es.

Balenciaga y Prudence Glynn en el monte Igueldo.David Herranz

En esta entrevista se pueden ver dos salidas: cuando van al pueblo de Guetaria -donde actualmente se encuentra el Museo de Balenciaga-, y al Real Club Náutico de San Sebastián, un edificio racionalista de 1929. "Parece ser que Cristóbal tenía amistad con uno de sus fundadores, y además fue socio del club. Dada la estética del lugar, sobre todo en la última etapa de Balenciaga, nos parecía que era interesante rodar aquí".

En la primera, cuando van al pueblo de Guetaria, vemos el puerto de Guetaria y la iglesia en el capítulo tres. Luego también hay un flashback a su infancia, concretamente a esta misma a iglesia, porque se recrea el momento en el que, según se dice, la marquesa de Casa Torres fue a misa con el vestido que le había hecho el propio Cristóbal Balenciaga con tan solo 11 años. También aparece el cementerio, aunque no es el de Guetaria sino el de Igueldo, que es donde están enterrados su madre, padre y donde quiso ser enterrado él.

Aunque se descartó en el montaje, confirman que también se rodó en el Santuario de Arantzazu porque querían vincular a Balenciaga con el arte, sobre todo en la parte final de su vida y en el cénit de su carrera, ya que mantuvo una gran relación con escultores y personajes relacionados con el arte de la época como Eduardo Chillida o los Maegth.

Si quieres conocer más sobre la serie puedes visitar la exposición del Real Jardín Botánico de Madrid. Solo hasta el 31 de enero.