El Camino de Santiago con perro, una guía para emprender la aventura de tu vida

¿Estás pensando en hacer el Camino de Santiago con tu perro? Hay más opciones de las que crees, este nuevo libro lo demuestra.
Camino de Santiago con perro.
Mercè Jiménez

El Camino de Santiago es una de esas aventuras que hay que vivir una vez en la vida, mucho más teniéndola a tiro de piedra desde cualquier ciudad o pueblo de España. No es un camino fácil, los que ya lo han hecho, lo saben, pero la satisfacción y todos los aprendizajes vividos harán que merezca la pena.

Muchos se plantean hacerlo en soledad, con amigos, pareja, en familia y, otros tantos, con su perro. A estos últimos es posible que les surjan muchas dudas cuando piensen en los alojamientos y en la planificación de un camino con tantas etapas. Mercè Jiménez, la fundadora de la reconocida web Turismo Canino y autora de varios libros como** Buen Camino Perregrino** (2019) y Dog Trip. Pateando el norte de España con tu perro (2022), conoce bien esa sensación porque la vivió con su perro Futt con quien se embarcó en esta aventura que propiciaría más adelante un libro: Dog Trip. Camino de Santiago con perro (editorial Anaya Touring).

“Mi primer contacto con el Camino de Santiago fue por el boca-oreja. Siempre conoces a alguien que lo ha hecho y lo recomienda. Yo quería hacerlo todo completo pero necesitaba tantos días de vacaciones para realizarlo, que siempre acababa “gastando” esos días para marcharme de viaje lo más lejos posible y recorrer de mochilera otros continentes. Pero Futt cambió mi manera de viajar y gracias a él he empezado a disfrutar más de los destinos turísticos que tenemos “a mano” porque son a los que puedo viajar con él”, explica la autora a Traveler.es.

Fue en el otoño de 2017 cuando decidió que haría el Camino con su perro, en ese momento muchos viajeros le dijeron que era imposible. Pero ella no tiró la toalla…

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“Me puse a investigar y vi que lo complicado era dormir con perro en habitaciones compartidas de albergues, pero que alojándome en habitaciones privadas (de albergues, hostales, pensiones, hoteles…) sí que encontraría un número razonable de alojamientos que me permitirían poder ir completando las etapas, durmiendo siempre con Futt en la misma habitación, hasta llegar a Santiago”. Finalmente en enero de 2018 empezaron su viaje: 36 etapas en 46 días, con un día de descanso a la semana. Aunque, como ella dice, cada uno puede adaptarlas como quiera.

En su caso decidió hacer una media de 20 km diarios porque era a lo que estaban acostumbrados (se habían preparado previamente). “Cuando acabábamos las etapas y, después de descansar un rato, por la tarde yo hubiese podido dar una vuelta por el pueblo… ¡pero Futt solo quería dormir! Hay que tener en cuenta que los perros duermen muchísimas horas al día y es importante preservar su descanso. Por eso, debemos permitirles que descansen todo lo que necesiten después de la etapa y no forzarles”, explica.

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EL CAMINO CON PERRO

El Camino con perro es una experiencia única que te ayudará a reforzar el vínculo con tu peludo, socializar con otros peregrinos y descubrir paisajes que quizá no descubrirías si fueras sin él. Así lo asegura Mercè en su nuevo libro, una guía muy completa con 36 etapas. En cada una de ellas, podrás encontrar mapas, veterinarios, alojamientos en los que aceptan perros, restaurantes, así como consejos para planificar el viaje como documentación, alimentación y organización de la maleta o mochila, y mucho más.

“Es cierto que hay bastantes opciones pero el porcentaje de alojamientos dog friendly es pequeño (el 15% aproximadamente) en comparación al total. De hecho, en algunas etapa en las que las localidades por las que se pasa son pequeñas, y no hay mucho alojamiento, puedes encontrarte con poblaciones en las que no hay ninguna opción que admita perros. Y la cosa se complica si viajas con un perro grande, más de un perro, o esté catalogado como PPP (razas peligrosas) porque las normativas de algunos alojamientos son restrictivas”, señala.

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Para ella, algunas etapas en las provincias de Burgos y Palencia fueron complicadas, ya que algunas localidades están separadas entre sí por 10, 15 o hasta 17 kilómetros. “Esto hace que si no encuentras alojamiento en una localidad, tengas que buscar en la siguiente e igual la etapa se te alargue muchos kilómetros”. Un consejo en este caso es contactar previamente con todos los alojamientos y dejar todo atado. Gracias a la guía será mucho más fácil.

Otra de las cuestiones que más preocupa a los propietarios es la alimentación, o cómo transportar el pienso y el agua. En este sentido, Mercè recomienda comprar la comida en las tiendas de mascotas y clínicas veterinarias que hay durante el Camino (en el libro están listadas), cargar con la comida si se van a hacer pocas etapas, o contratar una empresa de transporte de mochila para que se encargue de transportar la comida.

“Respecto al agua, es importante tener en cuenta que tu perro también va a necesitar beber igual que tú. En mi caso, yo llevaba 2 cantimploras, una para mí y otra para Futt, para no quedarnos cortos. Aún así, en alguna etapa en la que habían pocas fuentes o bares/tiendas, tuve que apurar hasta la última gota o incluso dejar de beber para guardar agua a Futt”, cuenta a Traveler.es.

Dog trip: Camino de Santiago con perro.

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