Bob Gruen, el fotógrafo más famoso del rock

Por primera vez en España, el retratista de John Lennon, The Clash, Tina Turner… expone sus históricas fotografías en el Sala Walter Benjamin de ‘Sa Punta des Molí’, en el municipio ibicenco de Sant Antoni.
Led Zeppelin
Bob Gruen / www.bobgruen.com

En el horizonte de la vibrante Isla Blanca, se avecina un evento a tener muy en cuenta: el Contrast Ibiza 2024, una fusión entre la inmortalización de la escena musical y la energía eterna del rock 'n' roll. Bajo el resplandor de la luna, el próximo 4 de mayo, Ibiza será testigo de un espectáculo donde el pasado y el presente se entrelazan en una experiencia única.

Los principales reclamos de este año son:

Uno. La presencia de Marky Ramone, el baterista de los Ramones. Junto a su equipo, Ramone conmemorará el 50 aniversario del grupo con un concierto especial, interpretando los clásicos atemporales que han marcado generaciones: Blitzkrieg Bop, I Wanna Be Sedated...

Bob Gruen y Yoko Ono.Cedida a Condé Nast Traveler

Dos. La participación del renombrado fotógrafo Bob Gruen, un visionario que ha plasmado los latidos del corazón del rock durante décadas. Con una carrera que abarca desde los albores de los años setenta hasta la actualidad, Gruen es el cronista visual por excelencia de las bandas más potentes de Nueva York.

Su lente ha inmortalizado a las leyendas más grandes, desde los Rolling Stones hasta Madonna. De hecho, suya es la icónica imagen de John Lennon en una terraza neoyorquina, luciendo la camiseta emblemática de la ciudad. Seguro que la tienes en mente, pues esta fotografía se ha convertido en un símbolo perdurable que trasciende el tiempo y el espacio.

A sus 78 años, esta será su primera exposición individual en España, ofreciendo a los espectadores una oportunidad sin precedentes para sumergirse en el legado visual de uno de los artistas más influyentes de todos los tiempos. Condé Nast Traveler ha aprovechado esta ocasión para hablar con él.

CONDÉ NAST TRAVELER. Hola, Bob, ¿habías estado antes en Ibiza?

BOB GRUEN. No, es mi primera vez. Pero he oído historias maravillosas de la isla, dicen que hay unas fiestas fantásticas. Muero de ganas de descubrirla.

The Clash, 1984.Bob Gruen

CNT. ¿Cómo empezaste en el mundo de la fotografía?

B. G. Mi madre era fotógrafa y, de pequeño, yo le ayudaba a revelar. ¡Me fascinaba la luz roja del cuarto oscuro! A los ocho años, me regaló mi primera cámara, con la que me puse a retratar a mi familia entera. Allí nació mi pasión.

CNT. ¿Qué significa el rock’n roll para ti?

B. G. Simboliza la libertad de expresar sentimientos en público a todo volumen, sin miedo.

El mensaje que se buscaba transmitir en los 60s era una invitación a no ser conformista. Una declaración de intenciones bajo la firme voluntad de que todo el mundo tuviera un futuro mejor. Con los años, se difuminó y se fue perdiendo.

CNT. La música disco también imperaba entonces.

B. G. Era otra comunidad, que iba simplemente a bailar y a pasarlo bien. A mí nunca me interesó demasiado.

Keith Richards y Tina Turner en 1983.Bob Gruen

CNT. ¿Por eso elegiste el rock?

B. G. A partir de los años 60, me uní al movimiento hippie, no deseábamos formar parte del sistema establecido, huíamos de él. De modo que, me fui a vivir con una banda de rock que estaba de gira y me puse a reflejar en imágenes lo que veía. En principio, eran unos desconocidos aficionados, pero con el tiempo les fichó un sello potente.

CNT. ¡Fuiste capaz de ver el talento!

B. G. Tal vez supe apreciar la energía de lo que se estaba cociendo. Hacia los 70, coincidimos con Tina Turner en uno de sus conciertos, y la que retraté con mi cámara. Le encantó el resultado y me fichó como su fotógrafo oficial. Ella fue la que me abrió la puerta a grandes publicitarios y discográficas.

CNT. ¿Cuál dirías que fue tu mejor momento?

B. G. Sin lugar a dudas, cuando conocí a los The Clash y otros grupos súper auténticos. No obstante, este perfil de bandas que me flipaban a mí, no le gustaban a nadie. Hasta que, en los 80, se pusieron de moda.

Retrato de Bob Gruen.Cedida a Condé Nast Traveler

CNT. ¿Y nos puedes detallar un recuerdo imborrable?

B. G. Nada como cruzar América en un bus con The Clash o The Sex Pistols. Puede sonar aburrido, lo entiendo. Ahora, cuando el vehículo para y empieza el concierto, nace una magia indescriptible por la que valen la pena la infinidad de kilómetros recorridos.

CNT. ¿Qué te ha regalado este trabajo?

B. G. El rock’n roll ha sido mi pasaporte, me ha permitido viajar y descubrir. Ya que, por mi situación económica, no me lo hubiera podido permitir.

Por ejemplo, en 1974, mi querida Yoko Ono me mostró la magia de Japón, uno de mis países preferidos (y dónde he disfrutado de uno de los mejores festivales de rock del mundo: el Fuji Rock Festival). Ella es una gran amante de la gastronomía y sabe seleccionar muy bien los lugares en los que comer, especialmente en Kioto. Luego he vuelto con los Kiss o los New York Dolls.

CNT. ¿Hay algún mantra que hayas aprendido en el camino?

B. G. Básicamente, que somos todos muy diferentes y, a la vez, muy parecidos.

Kiss, 1974.Bob Gruen / www.bobgruen.com

CNT. Nos consta que tienes una conexión con Salvador Dalí.

B. G. Coincidimos en una actuación de mi amigo, el cantante Alice Cooper. Salvador estaba enamorado de las actuaciones de Alice, puesto que eran muy teatrales y encajaban a la perfección en el surrealismo. Así que realizó un holograma de Alice en movimiento, repleto de carísimas joyas.

Por mi parte, capturé el proceso de trabajo de ese holograma, una de las primeras experiencias con esta técnica que se realizaban en el universo artístico.

CNT. ¿Qué te pareció Dalí?

B. G. En una de sus tantas farras neoyorkinas, en la habitación de su hotel, Dalí me dijo que todo su arte estaba inspirado en la confusión. Él lo llamaba confucionismo, defendía que nada en la vida es explicable. Y acto seguido de decirlo en nuestro idioma, lo chillaba en castellano y en catalán. ¡Era todo salvaje y bizarro!

Bob Gruen en Nueva York.Cedida a Condé Nast Traveler

CNT. Sigues viviendo en Nueva York, ¿qué ha cambiado desde los 70?

B. G. Antes, para relacionarnos, teníamos que ir a un club como el CBGB (el famoso antro de música en Bowery Street, en el East Village de Manhattan) e, inevitablemente, allí pasaban cosas. Ninguno de nosotros pensaba en el mañana, solo vivíamos en ese fascinante y divertidísimo presente.

Los Ramones o los Talking Heads se hicieron famosos, sin embargo, estaban bandas como The Miamis, que eran lo más. Por otro lado, la ciudad era peligrosa y llena de drogadictos.

CNT. ¿Qué te inspira hoy?

B. G. Mis nietos. Los adoro.

Ver fotos: 33 fotos antiguas de los lugares más famosos del mundo

CNT. Por último, ¿dónde te veremos en los próximos meses?

B. G. Después de Ibiza, en Nueva Orleans, en Italia, en Toronto… ¡No paro!

Amantes del rock y viajeros intrépidos, ya lo sabéis, marcad el 4 de mayo en vuestros calendarios. La experiencia del Contrast Ibiza 2024 promete ser inolvidable y el acceso es libre.

Ver más artículos

SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter y recibe todas las novedades de Condé Nast Traveler #YoSoyTraveler