7 direcciones y un hotel para descubrir la Sevilla más ‘cool’

Recorremos Sevilla con María Borrero, una de las cofundadoras de Alhaja, la firma de joyería sostenible con raíces andaluzas.
El Rinconcillo Sevilla
Lucía Astudillo

A María Borrero, diseñadora y cofundadora de Alhaja, le inspira muchísimo viajar. “Cuando haces un gran viaje hay muchas cosas que te estimulan, que te llevan la mente a otros lugares, pero no hace falta irse muy lejos para encontrar la inspiración. Un fin de semana en cualquier playa, un pueblo bonito, un bar de toda la vida, una romería... Todo puede convertirse en un estímulo a la hora de diseñar. Al final se trata de ser un poco una esponja e impregnarte de todas las cosas bonitas que te rodean”.

Esas cosas bonitas cobran la forma, en su caso, de piezas de joyería sostenibles. “Me gustan los destinos que tengan mucha historia, una cultura interesante o una riqueza natural increíble. Disfruto de esos lugares en los que puedo introducirme en su tradición y su cultura. Me gusta comprender las tradiciones de los lugares. Es algo que me inspira mucho para el desarrollo de nuestras colecciones. Aunque cambiemos la forma original, mantenemos la esencia”.

Joyas de Alhaja.Lucía Astudillo
María Borrero, diseñadora y cofundadora de Alhaja.Lucía Astudillo

María es una de las dos patas que conforman un proyecto con base en Sevilla; la otra es su amiga y “alma gemela” Irene. Tras más de 12 años trabajando en el mundo de los accesorios, en 2019 decidieron hacer realidad su proyecto más personal, una marca que rinde culto a las formas de la naturaleza, el folclore y los materiales naturales, con una profunda inspiración en el mar Mediterráneo y su cultura.

“Alhaja es una de las palabras más bonitas del castellano. Proviene del árabe y se usa para describir un objeto muy preciado, generalmente un pieza de joyería. Esta palabra describe también nuestras raíces y nuestra tradición”, reza su página web, que pone el énfasis también en su apoyo a la economía local. “Con nuestras creaciones deseamos fomentar un consumo y producción sostenibles, ofreciendo productos polivalentes que enamoren y duren en el tiempo. Calidad es mejor que cantidad”.

Anillos con la palabra “bonita” o “amore”, collares con ecos de las profundidades marinas son diseñados y fabricados casi íntegramente en España (el 90%). En algunos utilizan perlas cultivadas, cristales y piedras semipreciosas, latón y plata bañadas en oro de 24k de 2 y 3 micras, para que duren como el primer día. Además, cada creación puede comprarse en su versión de oro macizo. Todas sus fábricas cumplen con los Códigos Éticos de Conducta.

Artesanía andaluza en Tenderete.Lucía Astudillo
El Rinconcillo, Sevilla.Lucía Astudillo

Irene gestiona la parte de compras, ventas y marketing, y María es la parte del equilibrio y el sentido común, además de una apasionada de Sevilla, donde encuentra la belleza en la cotidianidad de sus raíces. “Estuve un tiempo trabajando para grandes multinacionales en las que los ciclos de la moda son muy rápidos, así que Alhaja nació como una necesidad de crear diseños atemporales”, nos cuenta esta última.

“Tenía ganas de trabajar con joyas que no pasaran de moda porque precisamente no busquen ser una moda. Me apetecía trabajar con talleres y artesanos españoles para versionar joyas clásicas, esas que tienen que ver con nuestra cultura mediterránea y que, como forman parte de nuestro imaginario, me las puedo poner cada día sin que me aburran”.

¿Qué ha sido lo más difícil de llevar a cabo en estos años? “A veces entran miedos e inseguridades. Con un proyecto así, lo más difícil es mantenerse fiel a la idea de la atemporalidad. Hemos vivido unos años en los que el mundo se ha vuelto muy incierto, pero al final hemos sabido confiar en el proyecto cada día para no derrumbarnos y seguir adelante con lo que de verdad queríamos hacer”.

A punto de cumplir un lustro, la firma pone sus miras en el extranjero, donde quiere ampliar seguidores. Actualmente las piezas de Alhaja ya se venden en más de 40 mercados y está presente en puntos de venta físicos como Simons, en Canadá o Le Bon Marché, en París.

Galería Delimbo.Lucía Astudillo

QUÉ VER EN SEVILLA: UN PASEO MUY ‘COOL’ CON MARÍA

María se define como una viajera previsora, aunque depende mucho del tipo de viaje y, sobre todo, de la compañía. La verdad es que para mí el placer de viajar empieza desde antes. "Me gusta leer sobre el destino para no perderme un buen concierto, un restaurante rico, un mercadillo o una playa increíble”, nos cuenta.

En su maleta, siempre encontraremos un biquini y repelente de mosquitos, dice con una sonrisa, y entre sus hoteles favoritos se encuentran Can Tres Formentera“Privado, tranquilo, el perfecto retiro. Te sientes como en casa y tiene una decoración sencilla pero impecable”– y Critabianca –“Esta masseria tiene todo lo que imagino de unas vacaciones en Salento. Está rodeado de olivares y chumberas, su interiorismo es desenfadado pero refinado, y sus desayunos cuentan con una deliciosa selección de manjares caseros y productos locales”–.

También le apasionan Vermelho Melides –“Captura la esencia de la arquitectura portuguesa, una mezcla única de diseño tradicional y toques vanguardistas, entre densos bosques de pinos y playas increíbles”– y Grana Oaxaca –“Nos encantó su estilo contemporáneo, que combina la artesanía tradicional y el diseño moderno en la misma medida”–, pero lo que queremos es que María nos guíe por los rincones más bonitos de su propia ciudad. “Sevilla es alegría, pura y única. Para mí, además, Sevilla es casa y hogar”, comenta la diseñadora a Condé Nast Traveler.

Plaza del Pan, Sevilla.Lucía Astudillo
Floristería Orangerie.Lucía Astudillo

A continuación, sus imprescindibles para descubrir la Sevilla más cool.

Galería Delimbo: “Una galería que trae propuestas internacionales muy interesantes. Sus inauguraciones son un evento que nunca te quieres perder”.

Museo CAAC: “Visitar este edificio (y sus jardines) que fue monasterio y, siglos después, fábrica de las famosas vajillas de La Cartuja ya merece la pena, pero es que además ahí puedes disfrutar de interesantes exposiciones de arte contemporáneo”.

Mercadillo El Jueves (C/Feria): “Entre antigüedades, y cachivaches, el verdadero tesoro es el propio mercadillo que conserva su sabor auténtico. Es imprescindible dar un paseo ahí y tomar una cerveza o un vermú”.

Floristería Orangerie: “Sevilla es una ciudad muy relacionada con la primavera y las flores y, en Orangerie, florecen todo el año. No solo encuentras flores preciosas, sino que te hacen diseños increíbles para un ramo o para decorar cualquier evento que imagines”.

Los Claveles.Lucía Astudillo
El Rinconcillo.Lucía Astudillo

Tenderete: “Si quieres llevarte un recuerdo de Sevilla, nada mejor que artesanía andaluza. Hay clásicos que no pasan de moda y aquí te puedes enamorar de unos cuantos”.

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El Rinconcillo: “Turistas y locales se mezclan en este bar donde disfrutar de la gastronomía popular sevillana. Aquí puedes probar papas aliñás, pescaíto frito o, para mucho, las mejores croquetas".

Embarcadero: “¿Quieres tomarte una copa casi tocando el agua del río? Este es el sitio. No hay ningún artificio, pero es que con las vistas no necesitas nada más”.

Las Casas de la Judería: “Un hotel que en realidad es un pequeño barrio. Siempre lo recomendamos a nuestros amigos que nos visitan”.

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